Ecologistas en Acción Guadalajara ha elaborado un informe sobre las autorizaciones de ocupaciones “temporales” de vías pecuarias en Castilla-La Mancha desde 2009 hasta 2020, que revela un total de 1.882 autorizaciones con una media de 121 al año. La asociación subraya que “lo de ocupaciones temporales no deja de ser un eufemismo”, puesto que, según explican, no hay constancia de que, por ejemplo, se desmonten las líneas eléctricas o se extraigan las tuberías de conducción.
Según datos oficiales, de las 1.882 autorizaciones de ocupación en los últimos once años, 1.447 se han referido a nuevas ocupaciones en vías pecuarias y 445 a renovaciones. La organización ecologista ha querido mostrar su “sorpresa” por la “lentitud” en la renovación de las autorizaciones de ocupación. Estas demoras, afirman, se deben tanto a la “tardanza de la propia Administración en la comunicación del vencimiento de plazo, como a la del propio ocupador cuando solicita la renovación”. “Es decir, que durante bastante tiempo se está ocupando ilegalmente un dominio público sin que merezca una sanción”, afirma el informe. En este caso se hallan 373 ocupaciones detectadas desde 2009.
Por provincias, las vías pecuarias “más afectadas” han sido las de Toledo (33,6% de las autorizaciones), seguida de Ciudad Real (22,5%), Albacete (16,7%), Guadalajara (16,6%) y Cuenca (10,6%). Las cuatro regiones naturales con más ocupaciones son La Sagra en Toledo, La Campiña en Guadalajara, La Mancha en Ciudad Real y Talavera en Toledo.
El 53,6% de las ocupaciones temporales son de carácter público (ayuntamientos, consejerías y empresas que ofrecen servicios públicos), el 37,1% a iniciativas privadas y el 9,3% a otros organismos públicos. La mitad (50,5%) se deben a actuaciones relacionadas con infraestructuras eléctricas, el 26,5% para el suministro de agua y el 11,5% para el suministro de gas. Las cinco empresas con más ocupaciones han sido Iberdrola (17,8%), Unión Fenosa (9,6%), Enagás (5,6%), Gas Natural (3,9%) y Telefónica (2,6%).
Otras actuaciones en las vías pecuarias, como clasificaciones, deslindes y amojonamientos, han experimentado una gradual disminución en este periodo. Si bien desde 2012 se estaban haciendo con cuentagotas, a partir de 2016 no hay constancia de nuevos actos. Ecologistas en Acción ha señalado que que aún quedan muchos kilómetros de estas vías en las que no se han tomado estas medidas, “lo que dificulta la denuncia de invasiones, reducción de la anchura, usos indebidos, desapariciones, etc., es decir, de las ocupaciones ilegales”.
El informe elaborado por Ecologistas en Acción forma parte del Observatorio de Ocupaciones Temporales en Vías Pecuarias, entidad en que también participan WWF y la plataforma A Desalambrar. Su objetivo es analizar las consecuencias en el estado físico-natural, en la funcionalidad para el tránsito ganadero y en la prestación de servicios ambientales.