Todos los centros docentes públicos de educación infantil y de primaria que disponen de comedores escolares cuentan, según las instrucciones que regulan su organización, con un canon o sobreprecio que las familias que los usan deben pagar, y que en principio, está destinado a la reposición de materiales de comedor. Sin embargo, según una circular de la Consejería de Educación con fecha de 30 de enero de 2015, ese remanente puede utilizarse para los gastos de funcionamiento del centro docente en cuestión.
En esa resolución, el Gobierno regional se ampara en la Ley de Hacienda de Castilla-La Mancha y en el decreto que regula el régimen económico de los centros docentes públicos, para justificar esta medida. Explica que “a la vista de los remanentes generados” en el Programa 423 A-C (el referido a comedores escolares), “se ha considerado conveniente autorizar a los centros docentes a utilizar este saldo para hacer frente a los gastos de funcionamiento” durante el ejercicio de 2015.
En la resolución, Educación estipula que las cantidades a detraer o compensar de la asignación a los centros docentes, se realizan en la medida que lo permite la cantidad asignada. Así, establece que el importe máximo a compensar del saldo de comedores escolares es el 80% y que en los casos en los que el centro docente presentara un saldo negativo a finales de 2014, no se aplica ninguna compensación.
Esta situación ha despertado algunas críticas, como la que ha hecho hoy pública CCOO. Desde la Federación de Enseñanza del sindicato, Carmen Iniesta interpreta que con esta medida, las familias “están financiando” los gastos de los centros docentes ya que el canon que pagan por el uso del comedor escolar “supone una cantidad muy superior a la requerida para reponer vasos, platos y cubiertos”.
Con estas aportaciones, los centros docentes que ofrecen este servicio han acumulado, según el sindicato, fondos remanentes de varios miles de euros. Por ello, alerta de que después de haberse suprimido las becas de comedor, el consejero de Educación, Marcial Marín, “ha dado orden de coger el dinero que se les cobra de más a esos niños y destinarlo a pagar los gastos generales de sus colegios”. Es decir, gastos referidos a teléfono, fotocopias, folios, tizas, cartulinas, pegamentos y demás materiales que “debería pagar la Consejería de Educación” pero que “pagan las familias que usan el comedor escolar”.
Por todo ello, CCOO reclama a la Consejería de Educación que informe detalladamente de cuánto dinero están pagando de más las familias que utilizan el servicio de comedor de sus colegios. Detalla que cada contrata tiene distintas condiciones, pero que es “inaceptable” que haya familias que estén pagando “50, 100 o 150 euros de más por cada hijo que se quede al comedor”.