Educación propone mandar a 1'2 kilómetros a los niños que estudian en barracones
El viceconsejero de Educación ha recibido en la mañana del lunes 27 a padres llegados desde el colegio Félix Grande de Tomelloso para atender a sus peticiones de que se construya un edificio que pueda acoger a todos los alumnos del centro. El aulario que se prometió hace ya seis años para este colegio sigue en proyecto, sin construirse, mientras que los niños estudian en barracones situados en la pista de pruebas de tráfico en la localidad, un sitio donde camiones de alta carga y vehículos con conductores en aprendizaje hacen pruebas para obtener el carné.
El viceconsejero ha ofrecido pocas soluciones al problema, pidiendo a los padres que “no dramaticen su situación”. Indicaba el viceconsejero que en varias localidades se estudia en barracones prefabricados, como por ejemplo Olías del Rey (Toledo). Algo que los padres dicen sigue siendo igual de indigno, sean de donde sean. “Es que ningún niño debería estudiar en un barracón, sean de donde sean”. El que haya más niños en Castilla-La Mancha en esta situación no justifica a los padres la situación del colegio.
La Junta ha indicado que estudiará el caso, pero ya ha adelantado a los padres que pueden olvidarse de la construcción del nuevo aulario, indicando que nunca se les prometió tal cosa. Sí que se hizo, y en numerosas veces, hace seis años y también hace cuatro, cuando se aprobó su construcción incluso por vía de urgencia. Sí ha ofrecido alternativas a estos padres, algunas que han sido tildadas de cuanto menos “rocambolescas” por los mismos padres.
La solución principal es juntar al colegio Almirante Topete de la localidad con el Félix Grande, de tal manera que todo sea un centro educativo único. Se usarían los dos edificios, el actual del Topete y del Félix Grande, y cada uno albergaría uno infantil y otro primaria; Educación considera que así se solucionaría el problema. La dirección del centro la albergaría el Félix Grande (es decir, que absorbería el Topete).
El problema principal de esta 'solución' es que ambos edificios están separados 1'2 kilómetros entre sí, por lo que los padres que tengan a un alumno en cada centro se encuentran con que tienen que llevar a dos niños a puntos distintos y a la misma hora. Una “barbaridad”, según lo han definido los propios padres. Entre otras soluciones también está la de “dispersar” los alumnos sobrantes de este centro entre los demás de la localidad, aunque ello vaya en contra de la ley de elección de centro escolar. Para ello el viceconsejero se reunirá el martes 28 con los directores de centros educativos de Tomelloso “para depurar responsabilidades” y analizar el estado de los centros de la localidad, algo que técnicos de Educación tampoco entienden porque los directores no deciden lo que ocurre, sino que ejecutan lo que les dice Educación. Es decir, que las responsabilidades las tiene la Consejería de Educación, no los directores que son el último peldaño educativo.
Ante la falta de propuestas y principalmente el incumplimiento de las promesas desde la Junta, los padres no descartan más acciones. Por un lado por lo legal, acudiendo “a todos los tribunales que hagan falta”, y por otro, acampando en el colegio hasta que Educación cumpla su promesa y les dé a los niños un espacio decente para estudiar.