‘La Cumbre del Clima: ¿Fracaso o esperanza?’, un asunto en el que se ha centrado la conferencia impartida por Javier Andaluz Prieto, coordinador estatal de Energía y Clima de Ecologistas en Acción en el Ateneo albacetense, en las que ha tratado algunas de las medidas, aprobadas tras las movilizaciones por el clima, a las que tacha de “urgentes, pero no suficientes”.
El objetivo de esta conferencia, ha asegurado, es analizar, tras la Cumbre Mundial del Clima COP25 celebrada en Madrid, el historial de cumbres de cambio climático y la emergencia climática actual, “las declaraciones de emergencia frente a las falta de medidas efectivas acordes con las iniciativas científicas, ver cuál es el camino que nos queda y los compromisos que serían necesarios para frenar esta emergencia climática”.
Medidas
Entre las medidas que defienden desde Ecologistas en Acción, Javier Andaluz asegura que si analizamos un país como España, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) o la Declaración ante la Emergencia Climática y Ambiental que acaba de aprobar el Gobierno, vamos por el buen camino, pero “tendría que duplicarse o triplicarse para hacer caso a las indicaciones científicas”.
Para organizaciones como Ecologistas en Acción está claro que para el cambio energético “debemos asumir que no se puede crecer de forma indefinida en un planeta con límites finitos y además hay que emprender una serie de profundas transformaciones en distintos aspectos, especialmente en la energía, donde España está en unas condiciones idóneas para alcanzar en apenas diez años un suministro eléctrico cien por cien renovable”.
En lo que se refiere a transporte, continúa, “necesitamos reducir de forma drástica nuestra dependencia a usar vehículo privado, además hay que revisar el enorme impacto que tiene el incremento de los vuelos comerciales, así como el tráfico marítimo internacional”.
También defienden hacer un retorno a un sistema más cercano, basado en los límites naturales, especialmente en sectores como en la alimentación donde se ha abandonado un manejo tradicional mucho más sostenible del campo en pos de una industrialización tanto agrícola como ganadera que “se tiene que abandonar y tenemos que tender a obtener productos desde la cercanía y lo local, fortaleciendo también las redes del campo ya existentes y evitando importar toneladas de alimentos desde miles de kilómetros”.
¿Fracaso o esperanza?
Hay esperanza, asegura el coordinador estatal de Energía y Clima, es un fracaso a nivel internacional la falta de ambición efectiva, pero este año “la gran esperanza es la gente movilizada por el cambio climático”.
Estamos en una época, continúa, “sin precedentes en lo referente a la movilización, en las organizaciones y la sociedad civil que tanto fuera como dentro de los espacios han reivindicado que estamos siendo negligentes ante la emergencia climática que afrontamos y esto ha hecho que algunas de las posiciones hayan cambiado, si ser suficiente, pero si a mejor, en las negociaciones climáticas”.
Ahora, asegura, “queda la enorme tarea pendiente de ver cómo se pone freno a los grandes países contaminadores como pueden ser Estados Unidos o Brasil”.
Albacete Central
Sobre medidas concretas aprobadas por el Gobierno, como en el caso de Albacete y de las ciudades con más de 50.000 habitantes de reducir el tráfico en el centro de la ciudad, Javier Andaluz asegura que “nos parece que es urgente, pero no es suficiente”.
En este sentido, aclara, “es urgente que los centros de las ciudades se liberen de coches para recuperar espacio para la ciudadanía y avanzar en un modelo de transporte en consonancia con los valores medioambientales, pero no es suficiente”, hace falta también “incrementar la fiscalidad de los vehículos, así como deshacernos del uso del vehículo privado hacia sistemas mucho más sostenibles que no tiene por qué ser transporte colectivo, si no que se puede hablar de otras modalidades de movilidad”, finaliza.