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Creando Oportunidades
A estas alturas, es muy probable que conozcáis un coach, o que conozcáis a alguien que haya realizado un proceso de coaching o simplemente que os hayáis fijado en que los deportistas de élite tienen uno y también los aspirantes a cantantes profesionales en algún que otro programa de televisión.
Bien, ¿de qué tipo de coaching hablamos cuando hablamos de coaching profesional?
Según la Federación Internacional de Coaching (I.C.F.), la principal organización de coaching a nivel mundial, el “coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.”
El cliente plantea unos objetivos que quiere conseguir y el coach, a través de su método, le proporciona una mayor capacidad de observación sobre su situación actual, lo cual le permite ver lo que está dispuesto a hacer para alcanzarlos. Todo depende del cliente, éste dispone de todas las capacidades para alcanzar sus metas, el coach está presente para acompañarlo en el proceso, y es especialista en ese acompañamiento, no es consultor, ni formador, ni terapeuta, ni mentor, ni da consejos ni soluciones mágicas.
El experto en los temas del cliente es el propio cliente, una persona completa y conocedora de su entorno que tal vez necesita simplemente conocerse mejor, confiar más en sus capacidades, ser más consciente de sus responsabilidades y del entorno en el que se mueve.
El coach, por su parte es responsable del proceso, es decir en palabras de ICF:
“Descubrir, aclarar y definir lo que el cliente quiere alcanzar, estimular el auto-descubrimiento del cliente, suscitar soluciones y estrategias generadas por el propio cliente y mantener en el cliente una actitud responsable y consecuente”
Tras esta breve introducción, ¿para qué le puede ser de utilidad el coaching a un emprendedor?
Una persona emprendedora toma la decisión de llevar a cabo un proyecto profesional en el que se sitúa en el centro del mismo. A partir de aquí, pueden surgir varias preguntas:
¿Qué aporto a mi negocio?, ¿cuál es mi valor añadido frente a la competencia? ¿Cuáles son mis fortalezas? ¿Qué debo seguir desarrollando?¿Qué está en mis manos? ¿Qué no depende de mí? ¿Cómo me ven los demás? ¿Cómo me gustaría que me vieran? ¿Para qué hago lo que hago? etc.…
A mayor nivel de autoconocimiento mayor capacidad de acción.
Para ser coherente y congruente, un blog de coaching no puede ser un blog donde me dedique a dar consejos y a plasmar mi opinión sobre el bien y el mal, ni una guía mágica sobre como convertirse en emprendedor del año. Hablaré del día a día, de las inquietudes propias de cualquier persona y trataré de hacer preguntas que generen reflexión, algunas conseguirán su cometido, otras no… ley de vida dirán algunos.
Mis objetivos con esta sección son dar a conocer el coaching como una magnifica herramienta de desarrollo personal y profesional en la que el principal protagonista es la persona que el coach tiene enfrente y demostrar que cambiando determinadas preguntas, podemos conseguir resultados distintos.
Un proceso de coaching es un proceso de cambio, es querer cambiar los resultados que ahora mismo estoy teniendo, en cualquier faceta de mi vida que dependa de mí. Quién no esté dispuesto a cambiar de opinión posiblemente no encuentre una gran inspiración en este blog, quien si lo esté, puede que la encuentre, puede que no… ¿quién sabe?
Como primer reto, os propongo que os regaléis un momento, media hora, una hora, en un entorno agradable, donde estéis relajados, y contestéis a las preguntas que os planteo más arriba, y aunque no lo pueda garantizar, espero generar un espacio de reflexión.
Y así os dejo hasta dentro de 15 días,
“Ningún hombre es libre si no es dueño de sí mismo” Epicteto
A estas alturas, es muy probable que conozcáis un coach, o que conozcáis a alguien que haya realizado un proceso de coaching o simplemente que os hayáis fijado en que los deportistas de élite tienen uno y también los aspirantes a cantantes profesionales en algún que otro programa de televisión.
Bien, ¿de qué tipo de coaching hablamos cuando hablamos de coaching profesional?