El sueño de dormir en una casa árbol élfica, cada vez más cerca

¿Quién no ha soñado alguna vez con vivir en un árbol? Se trata de una aspiración recurrente en la mente de los más pequeños, cada vez más presente entre aquellas personas que se sienten absorbidas por el estrés de la ciudad y, en unos meses, será realidad en Cuenca la puesta en marcha de un nuevo alojamiento rural que será construido en Tragacete.

Su artífice será el carpintero y emprendedor conquense Juan Marcos Segura, con más de 25 años de experiencia en el trabajo de la madera y que ya ha construido por encargo algunas en Albacete o Sotogrande (Cádiz).

A raíz de ahí, le “picó la curiosidad” y decidió embarcarse en su propio proyecto de crear una casa de árbol inspirada en la cultura élfica, “uno de los referentes” en este tipo de construcciones, según Segura.

Para lograr su propósito, empezó a documentarse “mirando vídeos, preguntando” y dejándose asesorar, entre otros expertos, por los responsables del programa de televisión ‘Mi casa en un árbol’, pero también a Michael Garnier, a quien Segura considera “el verdadero pionero” en la construcción de este tipo de edificaciones y a la empresa alemana Baumbaron, cuyos arquitectos han revisado el trabajo de Segura.

Su casa árbol se elevará seis metros sobre el suelo y tendrá unos 30 metros cuadrados de base, a los que se unirán unos 10 metros cuadrados más destinados a dos altillos, por lo que será “la más grande que va a haber en España”, a pesar de que son habituales en Cataluña y País Vasco.

Sin embargo, él propone “otra cosa”, algo “único” por el mero hecho de que su casa árbol será construida a imagen y semejanza de una casa élfica, con los tejados en forma ojival y muy inclinados, la planta en cruz y un balcón, con un farolillo sujetado por una cabeza de dragón.

Siguiendo la “filosofía naturalista” de la saga de El Señor de los Anillos, estará construida sobre tres árboles (uno de ellos de casi tres metros de diámetro) y en madera de castaño salmantino sin tratar, la mejor de España para exteriores, su estructura alcanzará las 13 toneladas de peso y estará sujeta por vigas laminadas que darán estabilidad a la casa, entre cuyas particularidades también destacará su cúpula, de casi seis metros de altura en el interior.

Juan Marcos, que se define como “diferente y meticuloso”, admite que su cabeza “no para”. “Todas las noches miro Pinterest para coger ideas”, agrega, aseverando que su cabaña “no tendrá ni comparación ni color” con respecto a las que ya existen.

Con capacidad para hasta seis personas, contará con varias habitaciones, dos baños y una pequeña cocina, aunque algún restaurante de la zona también ofrecerá un servicio de catering y será “todo lo respetuosa con la naturaleza que se pueda”, ya que, además de utilizar maderas sin tratar, estará “iluminada” por placas solares y sus soportes serán de acero.

Estará ubicada en pleno Parque Natural de la Serranía de Cuenca, a cuatro kilómetros de Tragacete y a unos siete del nacimiento del río Cuervo. “Lo justo para no escuchar ruidos”, afirma, al tiempo que subraya cómo la cabaña estará situada en una de las zonas más espectaculares de la Serranía, como es El Vasallo, un entorno idílico “en todas las épocas del año” y contará con búhos reales, águilas, ciervos, gamos, corzos, ardillas por vecinos, sostiene.

Reconocido con el Premio Lanzadera en su tercera edición por este proyecto, el objetivo de Juan Marcos es comenzar a dar forma a su idea “como mucho” en un mes o mes y medio, espera tenerlo finalizado antes del invierno. No obstante, más a largo plazo, su sueño es poder construir cinco cabañas de este tipo que estarán separadas por una distancia de entre 30 y 40 metros para “no masificar” el entorno y que formarán un “complejo” con el que espera también crear varios puestos de trabajo “que sean para el pueblo”.

En cuanto al precio para alojarse en su cabaña, quizá sea “tan alto o más que los de otras que hay”, porque, en relación con las ya existentes “no hay color ni comparación”. Eso sí, lanzará descuentos superiores al 50 por ciento entre semana al menos tres meses al año.

“Quiero que pueda ir otra gente, no solamente el que se pueda gastar 200 euros en una noche”, afirma, por lo que, por cada 15 seguidores que compartan el proyecto en su página personal, regalará una noche en esta casa rural en la que, anuncia, “darán ganas de quedarse a vivir”, concluye.

Próximo reto

La inventiva del emprendedor Juan Marcos no conoce límites, por lo que, en paralelo a su proyecto de casas árbol, su siguiente reto será construir una casa bajo tierra idéntica a la que habitan los hobbits de J. R. R. Tolkien en el Señor de los Anillos, con paredes de tierra y que incluso podría tener cocina de leña.

“Lo tengo todo muy estudiado”, explica Segura, quien reconoce que en España no existe ninguna construcción de este tipo. “Si me dejan va a ser muy bonito también”, comenta, consciente de que ambas casas “llamarán mucho la atención juntas”.

Para construir esta casa de hobbits precisará realizar movimientos de tierra una vez conseguidos los permisos pertinentes, aunque ya adelanta que no propone “nada llamativo ni que rompa mucho el ambiente”. El Vasallo es una zona de alta protección dentro del propio parque natural, pero Segura espera no tener problema para continuar dando rienda suelta a su imaginación.

¿Quién no ha soñado alguna vez con vivir en un árbol? Se trata de una aspiración recurrente en la mente de los más pequeños, cada vez más presente entre aquellas personas que se sienten absorbidas por el estrés de la ciudad y, en unos meses, será realidad en Cuenca la puesta en marcha de un nuevo alojamiento rural que será construido en Tragacete.

Su artífice será el carpintero y emprendedor conquense Juan Marcos Segura, con más de 25 años de experiencia en el trabajo de la madera y que ya ha construido por encargo algunas en Albacete o Sotogrande (Cádiz).