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Creando Oportunidades
La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ha puesto en marcha una campaña para visibilizar la realidad de los autónomos en nuestro país y poner en valor su papel, especialmente tras la crisis sanitaria y la paulatina reactivación de la economía y la vuelta a la “normalidad”. Esta acción de comunicación arrancó con un experimento social, en el que se grabó la reacción de varias personas ante una oferta de trabajo con condiciones objetivamente abusivas.
A través de una pegada de carteles en una céntrica calle de Córdoba y su difusión en medios digitales, se lanzó lo que parecía una oferta de trabajo con unas condiciones nada tentadoras.
“Trabaja jornada continua 24/7. Descanso opcional”, “Trabaja sin remuneración fija. Cobrando poco, mucho o nada”, “Trabaja como moza de almacén, recepcionista y administrativa. Todo con un mismo sueldo”. “Estas son algunas de las condiciones de dicha oferta: ¿Quién tiene lo que hay que tener para aceptarlas?”.
Esta oferta es la realidad de los autónomos en España. Valientes que levantan la persiana cada día para luchar por lo suyo, tomando decisiones importantes, invirtiendo su tiempo, dinero y esfuerzo por un proyecto común. Desde ATA recalcan que más de 3 millones de personas tienen lo que hay que tener para ser autónomo. “Es hora de reivindicar el valor que tiene enfrentarse a unas condiciones a las que no todo el mundo está dispuesto”.
La crisis sanitaria y las posteriores restricciones no han hecho “más que agravar la situación de los autónomos”. Según el último barómetro de ATA, uno de cuatro autónomos considera que la subida de la luz es su principal problema, ya que pone en peligro la supervivencia de los negocios de autónomos y pyme. 300.000 autónomos prevén reducir plantilla en el próximo año.
La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ha puesto en marcha una campaña para visibilizar la realidad de los autónomos en nuestro país y poner en valor su papel, especialmente tras la crisis sanitaria y la paulatina reactivación de la economía y la vuelta a la “normalidad”. Esta acción de comunicación arrancó con un experimento social, en el que se grabó la reacción de varias personas ante una oferta de trabajo con condiciones objetivamente abusivas.
A través de una pegada de carteles en una céntrica calle de Córdoba y su difusión en medios digitales, se lanzó lo que parecía una oferta de trabajo con unas condiciones nada tentadoras.