Encerrados por un colegio digno para sus hijos
Los padres del colegio Félix Grande de Tomelloso continúan intensificando sus protestas para tener un edificio donde poder dar clases y que los actuales prefabricados donde reciben clase sus hijos pasen a la historia. Ha sido el primero de los encierros que la comunidad educativa de este centro tienen planeados y que continuarán en la siguiente semana, un encierro que de momento ha sido de dos horas.
En uno de los barracones con goteras donde asisten sus hijos a clase, unas 150 personas se han concentrado para pedir “la segunda línea educativa que por ley nos corresponde”. Este centro tiene los suficientes alumnos como para tener una segunda vía educativa, sin embargo lo que no tienen es emplazamiento físico para ella, ya que la Junta de Comunidades no cumple con sus promesas y deberes de la construcción del centro que desde 2011 está pendiente.
La reacción al creciente número de alumnos del centro, el colegio más joven de Tomelloso creado a principio de siglo, por parte de la Junta de Comunidades ha sido la de reducir alumnos en el centro y reducir profesorado, para que así el número de alumnos sea menor al que se exige para conceder una segunda vía educativa, algo que padres y profesores han señalado “no vamos a consentir”. “Gracias por defender los derechos que nos están pisoteando”, en palabras del presidente del AMPA, Roberto Lahoz.
“El alcalde y su partido -Carlos Cotillas, del PP- han demostrado el poco interés que tienen por el centro”. Lahoz aludía a que desde el PSOE, Izquierda Unida, UPyD y Ciudadanos se ha apoyado el encierro y las peticiones de los padres, pero no se ha hecho desde el Ayuntamiento local ni desde su gobierno. El proyecto estaba aprobado y declarado de urgencia desde 2011, pero sin embargo desde el Ayuntamiento local no se está apoyando a los padres de este centro, según indican los propios padres.
Para ser escuchados, toda la comunidad educativa del centro se trasladará el lunes 27 de abril hasta la Consejería de Educación en Toledo para que les reciba el consejero, Marcial Marín. “Aunque no tengamos cita, la situación es insostenible”, por lo que esperan que Marín pueda recibirles. “Si los niños pueden recibir clases en barracones, esperamos que él pueda sacar un momento”.
“Tenemos que recibir una respuesta de primera mano de quien realmente toma las decisiones acerca de estos temas”, según padres del centro. “Llevamos seis años con un proyecto de obra aprobado para ampliar el colegio, pero las únicas noticias que nos llegan son de cómo la Consejería quiere quitar plazas año tras año hasta que así los alumnos dejen de recibir clase en los barracones”.