Los cerca de 40 conserjes que están pendientes de su subrogación por parte del Museo del Ejército que alberga el Alcázar de Toledo, tras el cambio de la contrata del Ministerio de Defensa desde este 1 de diciembre, se han encerrado dentro de las instalaciones en señal de protesta. Aseguran no haber recibido por parte del departamento que ahora dirige María Dolores de Cospedal la confirmación de que van a ser subrogados por la nueva empresa que se hace cargo de este servicio. Fuentes del Museo del Ejército ya confirmaron a eldiarioclm.es, que la reapertura de las salas de exposiciones se realizaría con nuevo personal.
Así lo ha desvelado el secretario general de CCOO, José Luis Gil, quien ha señalado que acompañará a los trabajadores en su encierro de este jueves. “No es de recibo que gente que ha trabajado en este museo desde hace muchos años se vea ahora en la puta calle”, ha espetado. Se ha referido con ello al conflicto laboral que esta plantilla mantiene con la anterior contrata del Museo, Proman, debido a los despidos y bajos salarios.
Por su parte, el delegado sindical de los trabajadores, Carlos Calvo, ha afirmado que el Ministerio de Defensa es “responsable subsidiario” de la situación de estos 40 trabajadores, añadiendo que “las tropas” de la ministra María Dolores de Cospedal “han tomado el Alcázar”. “No vamos a parar y vamos a continuar con lo que haga falta hasta que se solucione”, ha asegurado, agregando que no descartan ir a los tribunales si no se soluciona el conflicto.
Calvo ha dicho además que hubo “un contacto” con el Ministerio para intentar revertir la situación, pero “parece que no ha sido efectivo”. “Las órdenes para no solucionarlo vienen desde arriba”, ha lamentado, aseverando que en la misma situación hay hasta 400 trabajadores en toda España con sus puestos de trabajo en duda por no producirse correctamente las subrogaciones en las contratas del Ministerio de Defensa.
Precisamente, hoy se ha abierto al público la exposición “Cervantes: soldado y poeta” tras meses en los que el Museo del Ejército ha mantenido sus salas cerradas debido a la falta de conserjes y personal auxiliar. Estos trabajadores estaban a la espera de que Defensa diera el visto bueno a la empresa Ombuds, la nueva contrata, para que la plantilla anterior fuera subrogada tal y como permite una sentencia judicial, pero finalmente la exposición se ha inaugurado con nuevo personal.