Ha sido encontrado muerto en la localidad de Almuradiel (Ciudad Real) 'Kivu', el cuarto lince ibérico muerto de los ocho liberados en Castilla-La Mancha. De los ocho ejemplares que fueron liberados en julio, solo la mitad quedan con vida solo seis meses después.El cadáver del animal ha sido encontrado a primera hora de la mañana del miércoles 21 y trasladado al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas 'El Chaparrillo' donde se le realizará la necropsia.
El primero fallecido de estos animales fue 'Kala', de un golpe en la cabeza (no se conocen las causas del mismo); posteriormente 'Kenitra' fue disparado en la cabeza por un cazador y el tercero, 'Kairos', murió estrangulado por un lazo de caza.
Todos los animales, además, han aparecido muertos en una zona muy cercana a su zona de liberación; de hecho uno de los animales que fueron encontrados muertos también se encontró en la misma localidad. Precisamente esta misma semana la Consejería de Agricultura informaba de la buena adaptación que están teniendo todos los animales a su hábitats, expandiéndose además hacia Andalucía alguno de ellos y hacia el oeste otros, hacia el campo de Calatrava.
Quedan vivos en Castilla-La Mancha 9 linces vivos por los 4 muertos en menos de seis meses. Aparte de los cuatro ejemplares del sur de la provincia ciudadrealeña quedan cinco animales soltados en los Montes de Toledo, donde hasta el momento en poco menos de dos meses se mantienen vivos todos los animales.
La propia consejera de Agricultura y Medio Ambiente, María Luisa Soriano, indicaba que la media de muertes de estos animales, cuyo plan de reintroducción en la región cuesta varios millones de euros, estaba en lo normal de otras regiones así como que “era normal que murieran algunos” en referencia a la cantidad de lazos y trampas a las que tienen que enfrentarse estos animales cuando son liberados. Unas trampas que no se controlan tampoco en la zona donde los animales son liberados.
Con esta muerte se va al traste la mitad de todo el plan de reintroducción de la especie en menos de medio año. Refleja además la dificultad de los animales para sobrevivir en Castilla-La Mancha ya que para sobrevivir y reintroducirse algunos ejemplares opten a ir al sur hacia Andalucía.