Los sindicatos y trabajadores de la salud de la región ya habían advertido de las consecuencias negativas del cierre de camas y reducción de personal en los distintos centros sanitarios regionales. Fiestas multitudinarias como la Pandorga de Ciudad Real, son un momento clave para la asistencia sanitaria y proclive también a la saturación de servicios de urgencias.
Esta es la queja del Sindicato de Enfermería en Ciudad Real, que se ha visto obligado a presentar un escrito ante la Dirección Gerencia del Hospital de Ciudad Real para exponer la saturación de los servicios de urgencias del complejo y exigir que se reinstauren los recursos humanos reducidos durante el verano y la apertura de las camas cerradas, con el argumento de que en verano se reduce la afluencia de público.
Uno de los ejemplos que se han producido en los últimos días es que el Servicio de Urgencias del Hospital de Ciudad Real tenía a “media mañana” una treintena de pacientes pendientes de ingreso precisamente por la falta de camas libres, al tener alrededor de un centenar de camas cerradas como parte del Plan Vacacional del centro. El sindicato señala también que no existe espacio material para atender a los pacientes, que se ven obligados a esperar en las camas al lado de los mostradores sin la más mínima intimidad de la que requieren en su situación.
SATSE ha señalado que es inadmisible que la dirección del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha siga insistiendo en argumentar el cierre de camas basándose en el mejor aprovechamiento de recursos, porque si bien ha disminuido la actividad programada de los hospitales, la demanda de asistencia sanitaria se mantiene, sobre todo con eventos como la Pandorga que hace que se registre una gran afluencia de visitantes en la ciudad.