- Afirman no comprender lo sucedido con la enmienda para consolidar el grado de personal de los altos cargos de la Administración
En las elecciones autonómicas de 2015, Equo de Castilla-La Mancha decidió dar su apoyo a las listas de Podemos y posteriormente a sus candidaturas conjuntas con Izquierda Unida en los comicios generales. Ahora, la Mesa de Coordinación del partido se ha reunido para analizar la repercusión que tendrá en la política regional la entrada de la formación morada en el Gobierno autonómico. En este sentido, ha mostrado su confianza en que el nuevo Ejecutivo muestre más “sensibilidad” en políticas medioambientales en general y en algunas cuestiones concretas como la minería de tierras raras o la descontaminación de la parcela del incendio de Chiloeches.
La formación verde ha afirmado que desea que esta incorporación “se traduzca en un talante más dialogante y permeable a las reivindicaciones de las personas más desfavorecidas y, al mismo tiempo, una mayor sensibilidad por la aplicación de políticas verdes”.
La coportavoz de Equo en la región, Lola del Olmo, afirma además que ha visto con preocupación la polémica surgida en contra la de la enmienda de PSOE y Podemos, ya retirada, a la Ley de Gestión y Organización de la Administración. “En EQUO Castilla-La Mancha no alcanzamos a comprender la razón por la que tenía que ser una de las primeras medidas a adoptar, exenta de consenso social, cuando hay tanto por hacer”.
A este respecto, Juan Carlos Ranz, también coportavoz, ha celebrado no obstante que el nuevo gobierno haya decidido consultar a los sindicatos y retirar la polémica enmienda. “Es mucho lo que hay que trabajar en esta región –agrega- para conseguir una sociedad más igualitaria y consideramos que el dialogo permanente con los agentes y movimientos sociales garantiza que las decisiones de gobierno tengan el respaldo suficiente y estén orientadas a mejorar la vida de las personas”.
Con carácter general, los representantes de Equo confían en que los nuevos responsables de Podemos en ese gobierno compartido trabajen por un “acercamiento real a la política que necesita la gente de Castilla-La Mancha”, señalando “enormes retos pendientes” como la reapertura del Hospitalito del Rey en Toledo, la descontaminación de la zona afectada por el incendio y vertido de Chiloeches, la gestión sostenible de los recursos hídricos de la región, la despoblación rural la gestión pública de los servicios esenciales y la denegación de la explotación de minería de tierras raras en Ciudad Real.