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Equo tacha el festejo 'Vacas por el Tajo' como “acto de violencia contra los animales”

Equo Guadalajara ha enviado una carta a la alcaldesa de Trillo, la socialista Lorena Álvarez, en la que muestran su incomprensión ante un acto en el que “los mozos se enfrentan a las vacas cuerpo a cuerpo, sin otra finalidad que quebrarlas” o que tienen como objetivo “último” “volver a los animales a los chiqueros después de haberles mostrado su valor y superioridad en la exposición, el quiebro y el recorte cuerpo a cuerpo”.

La localidad alcarreña describe el evento como una suelta de reses que se produce en un espacio acotado del Tajo, “de tal forma que los muros de contención del cauce y las protecciones artificiales que dejan pasar el agua pero que limitan el ruedo” para evitar el descarrío del ganado. Se crea así un coso fluvial que es “único en España” con una superficie de unas siete hectáreas. Además, firman que sólo hay un festejo taurino popular parecido, los llamados 'Bous al mar' de Denia.

La formación verde explica que son “ferviente” defensores de la cultura popular y sus manifestaciones como un medio de motivación para una ciudadanía “crítica, libre, amante de la propia identidad y abierta al mundo”. Sin embargo, de la programación de las 'Vacas por el Tajo' hay actividades que los apena “especialmente”, el llamado encierro infantil al que muestran su “absoluto rechazo”.

“Entendemos que la cultura de la no violencia, el respeto y la empatía con los demás debe practicarse también con los seres vivos de otras especies y especialmente desde la infancia. Hasta la ONU entiende que la tauromaquia contraviene la Declaración de los Derechos de la Infancia”, afirman. De este modo, piden a la alcaldesa que la infancia no se vea expuesta a “actos de violencia contra los animales” y que se vigile el cumplimiento del reglamento de festejos taurinos.

Finalmente, concluyen que la celebración está funcionando como un “lastre” a la economía local pues se está despertando el rechazo de potenciales clientes que buscan un turismo “más acorde con la época que vivimos” que vive una “creciente ola de respeto a los derechos de los animales”. “Apelamos a su responsabilidad para que los presupuestos públicos se inviertan en las necesidades reales de la ciudadanía, en empleo, en dependencia, y no en eventos que perpetúan lo peor de la tradición, mal llamada, popular”, señalan.