La “estafa” del Parador de Molina de Aragón
Guadalajara es la provincia que puede romper el estado de “empate técnico” que dan las encuestas a día de hoy entre PP y PSOE. Esa provincia, por el reparto de escaños que tiene establecido en la Ley Electoral, fue la que le dio el escaño extra que hizo que María Dolores de Cospedal fuera elegida presidenta en 2011 (todas las provincias tienen un número par de diputados a repartir excepto esa). Por ejemplo que Guadalajara sea una provincia tan definitiva fue una de las claves por las que el ATC (el 'cementerio nuclear') no fue ubicado en la localidad de Yebra, de esa provincia, y fue llevado a Villar de Cañas (Cuenca). Guadalajara se va a convertir en esta campaña electoral en la “provincia mimada” por Cospedal para conseguir superar a los socialistas.
Entre los proyectos que Cospedal va a dedicar a esa provincia para ganarse los votos de los guadalajareños, la presidenta ha visitado junto al Ministro de Industria y Turismo, José Manuel Soria, la localidad de Molina de Aragón para prometer de nuevo el Parador de Turismo que hay prometido desde hace casi más de diez años y que vienen pidiendo desde los años 30 los molinenses por lo aislada que está la población y la comarca.
Promesas electorales que nunca se han cumplido
El proyecto del Parador de Molina de Aragón ha sido recurrente en prácticamente todas las campañas electorales que se han hecho en los últimos años. Zapatero y José María Barreda ya prometieron construir el centro y de hecho pusieron fecha a su inauguración, que sería en 2010. La apertura del Parador dotaría de turistas al Parque Natural del Alto Tajo, próximo a la localidad que a su vez cuenta (toda la comarca) con muy pocas plazas hoteleras.
El proyecto iba a tener más de 80 habitaciones así como numerosos servicios complementarios. Estaba presupuestado en 29 millones de euros. Sin embargo el Consejo de Ministros no autorizó la obra a pesar de que Barreda ya visitara la zona y lo prometiera (uno de los puntales que hizo que el Parador de Molina se hiciera más urgente fueron los incendios que sufrió la zona del Alto Tajo en 2005 que dejaron varias víctimas mortales). Años después, la obra por fin fue aprobada; fue en 2011, año electoral autonómico de nuevo, cuando el Consejo de Ministros ya le daba el visto bueno.
Incluso se llegó a poner la primera piedra del proyecto. En septiembre de 2011, a dos meses de las elecciones nacionales, el Secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, ponía la primera piedra que en un acto que el PP de Molina calculó en 24.000 euros.
El terreno donde se construirá el Parador lo cedió el propio Ayuntamiento, que ya tiene todos los pasos para que se construya hechos y aprobados. Es una parcela de 42.014 metros cuadrados ubicados frente al castillo y al margen del río Gallo.
Sin embargo el mal estado de las cuentas de Paradores (que ha hecho numerosos EREs y presenta pérdidas desde hace varios años) hizo que el proyecto se volviera a parar, concretamente a principios de 2012, cuando Paradores anunció que paralizaba todos sus proyectos de expansión. A pesar de ello Cospedal seguía diciendo que el proyecto del Parador en Molina era prioritario para ella, pero nada se hizo hasta el pasado verano.
El 1 de agosto el Consejo de Ministros volvía a aprobar el proyecto. Sin embargo era un proyecto modificado: concretamente perdía el 75% de sus servicios. Pasaba de tener 80 habitaciones a tener 22, así como otros servicios como algún centro de convenciones o servicios complementarios dejaban de existir. Lógicamente al reducirse el proyecto también el presupuesto era menor, pero no en la misma proporción: ahora el presupuesto con el que cuenta el Parador de Molina es de 19'8 millones de euros. Pero muchas asociaciones y personas de la localidad no entienden, en primer lugar, cómo les va a ayudar un centro que es incapaz de acoger a todos los viajeros de un autobús, y cómo en segundo, a pesar de que el proyecto se quede en un cuarto de lo prometido, el proyecto solo se haya reducido en un tercio.
“No va a poder acoger ni un autobús”
“Nos cambian un Parador por una casa rural”, indican desde la población. A pesar de la reducción del presupuesto, desde el Ayuntamiento local (del PP) no se han quejado ya que indican que “el proyecto inicial era inviable” y que “si se queda pequeño siempre se puede ampliar”, indicando también que “lo importante es construirlo”. Sí presentaron más críticas cuando el Consejo de Ministros estaba presidido por el PSOE pero ahora que es el mismo partido que el gobierno local, no existen las críticas.
Con la reducción de un 75% de lo que ofrece el centro, no entienden diversos colectivos cómo el precio de la obra no ha bajado en una proporción similar. “El precio ahora no debería ser superior a los 13 ó 14 millones de euros si el proyecto ha quedado tan reducido. De hecho con los precios actuales de construcción el coste no sería superior a los 10 millones de euros, como se comprobará cuando se saquen a licitación las obras de construcción. ¿Cómo van a traer aquí convenciones y eventos si no hay ni de lejos habitaciones para hospedarles? ¿Qué agencia de viajes va a mandar algún cliente a un parador que no puede alojar ni a un autobús?”, indicaban desde la plataforma 'La Otra Guadalajara'.
Estaban estimados 150 empleos directos e indirectos con el Parador, que cuenta con un tiempo de obra de 36 meses, pero no se sabe qué repercusión tendrá ahora lo que han llamado “un proyecto mutilado”. “Una estafa con lo que nos prometieron”. Ello a pesar de que se llegue a construir, porque muchas veces se prometió hacerlo y solo hay una primera piedra puesta en ese complejo, que cada cuatro años es visitado para buscar los votos de los molinenses pero después no se cumplen las promesas.