Con tres cuartos de hora de retraso ha comenzado en el Juzgado número 4 de Toledo el juicio contra Leandro Esteban, el que fuera consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo de María Dolores de Cospedal. Fue demandado por el Taller de Arquitectura Sánchez-Horneros, antiguos encargados del proyecto del nuevo Hospital de Toledo, debido a unas declaraciones públicas en las que el exconsejero los calificó como “personas de mala entraña que pretenden paralizar la construcción de un hospital”. Poco antes, el estudio había interpuesto recurso contra esa construcción por considerar que fueron despedidos sin motivo por el Gobierno del PP.
A la vista no han acudido los demandantes, pero sí su representación legal, quien ha comenzando interrogando a Leandro Esteban sobre tales declaraciones. El exportavoz castellano-manchego ha argumentado que “nunca jamás” se refirió al Taller de Arquitectura en esas afirmaciones y que con esa descalificación se refería al PSOE. Su justificación se asienta en que por entonces también los socialistas habían recurrido también ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales, y que por tanto realizó un “juicio de valor” en relación a este partido, que se cirscunscribe al “debate político”.
De hecho, ha rehusado retractarse, a petición de la abogada de los arquitectos. “No puedo retractarme de algo que no he cometido”, ha resaltado, afirmando que tiene todo el derecho a manifestar públicamente su opinión en un debate “únicamente de tinte político” y en el que, ha insistido varias veces, nunca mencionó a los arquitectos y pero sí al PSOE.
El interrogatorio también se ha centrado en las declaraciones que Esteban realizó negando que hubiera licencia de obra del hospital cuando todavía era miembro de la oposición y gobernaba el PSOE. “Jamás hice un juicio de valor que no fuera estrictamente político. Yo opiné recogiendo la información que aportaban los medios y partiendo de que había posiciones contrapuestas entre miembros del Gobierno”, ha declarado.
También ha dicho entender que el taller de arquitectura quiera defender su honor, pero ha insistido en que no pudo referirse a ellos puesto que “no interesa desde el punto de vista político la opinión de un particular”. Y en cuanto su calificación de “esperpento faraónico” del proyecto del hospital (estando también aun en la oposición) ha dicho que con ello se refirió al elevado coste y su “mal encaje” en Castilla-La Mancha, pero no entró a valorar el trabajo de los arquitectos “ni si merecían un premio de arquitectura”.
Las “declaraciones continuadas” contra los arquitectos
Tras la declaración, la representación legal de Sánchez-Horneros ha mantenido la demanda por un delito contra el honor amparándose en que cualquier persona jurídica puede también ser dañada en este sentido y en las “declaraciones continuadas” de Esteban contra los arquitectos.
Por su parte, tanto el Ministerio Fiscal como la defensa de Leandro Esteban han considerado, no solo que el calificativo “mala entraña” no implica injuria ni daña el honor puesto que puede equipararse al de “mala fe, popularmente utilizado”, sino también que de las declaraciones extraídas de los medios de comunicación no puede deducirse que Esteban se refiriera en concreto a los arquitectos. Atribuyen por ello una falta de legitimación para la demanda y piden la desestimación de la misma, con la imposición de los costes procesales a los demandantes.
El juicio ha quedado ya visto para sentencia, y Leandro Esteban no ha querido hacer declaraciones ni a la entrada ni a la salida de los juzgados. El que fuera portavoz de Cospedal no ocupa ahora ningún puesto de representación pública y su gestión como consejero de Presidencia estuvo protagonizada por varias polémicas, siendo su departamento uno de los que mayores conflictos judiciales ha mantenido con los trabajadores públicos del Ejecutivo.