No están cerradas las heridas internas del PSOE. Muchos dirigentes y militantes del partido siguen aportando sus ideas y propiciando el debate para que puedan recuperar el espacio político perdido durante este año electoral. Con el objetivo de propiciar ese debate interno, Juventudes Socialistas de Toledo ha abierto un foro online en el enlace www.forofernandodelosrios.es en el que animan a participar a todas aquellas personas, militantes o simpatizantes del Partido Socialista “a que se involucren en el debate y la elaboración de un nuevo proyecto socialdemócrata para España”.
Uno de los textos publicados es el del Secretario de Ideas y Programas de la Comisión Ejecutiva del PSOE de Castilla-La Mancha, Fernando Mora. En el mismo, realiza un repaso por las sucesivas crisis vividas por el partido en sus años de existencia, pasando por la transición democrática y la crisis de 2008, convencido de que todavía hoy, “sin el PSOE no habrá alternativa de izquierda al gobierno de la derecha”.
Dicho esto, apunta que lo que contribuyó con una aportación “muy negativa” fue la evidencia de una sociedad y unas instituciones tocadas por “una grave crisis moral”, en referencia a la corrupción, “latente pero callada durante las etapas de la burbuja inmobiliaria y opulencia económica afloraba y estallaba ante una sociedad perpleja e indignada”. “El PSOE ni supo ni pudo reaccionar, perdiendo con ello el apoyo de una buena parte del electorado, fundamentalmente aquel que había visto como su trabajo se había perdido o su nivel de vida se resentía por un fuerte deterioro”.
Añade que a todo ello siguió un crecimiento exponencial de las diferencias sociales y el “descreimiento en el sistema por parte de quienes se consideraban marginados por este”, que a su vez “generó el nacimiento de nuevas fuerzas políticas o el fortalecimiento de las tesis independentistas en Cataluña”. “Los socialistas, en medio de opciones imposibles, han visto cómo la crisis que afectaba al país se trasladaba a sus filas. Y es que en tiempos de radicalidad quienes se sitúan en medio siempre acaban por ser lo más perjudicados: la prudencia y la moderación no admite comprensión de posturas incompatibles”, argumenta.
Tras la formación del actual Gobierno con la abstención del Grupo Socialista, Fernando Mora admite que el PSOE “no ha quedado sin daño”. Pero apunta que “no es tiempo de quedar frustrados por los reproches mutuos dentro de la organización, sino de empezar a reflexionar, debatir y dar respuestas a la ciudadanía”. Y para ello llama a conformar una “posición política clara” respecto de cuestiones fundamentales, resaltando en primero lugar a una reflexión “sobre el modelo de partido, su estructura y su acción”. “Es obvio que el PSOE dejó hace mucho tiempo de ser un partido de masas, pero nunca ha dado el paso para adaptar este hecho a la realidad, lo que hace que la organización entre en contradicciones permanentes”.
“Un partido con 180.000 afiliados difícilmente puede ser un partido de Gobierno”
“Es preciso dar el paso a estructuras más modernas, ágiles, democráticas y dinámicas, un partido de electores con un incremento sustancial del número de militantes, afiliados y simpatizantes. Un partido con 180.000 afiliados difícilmente puede ser un partido de Gobierno”, recalca.
En segundo lugar, el socialista pide afrontar los “grandes retos” que demanda España entre los que nombra una reforma de la Constitución con el consenso y la participación de todos, buscando la fórmula “de integración y convivencia de Cataluña en el conjunto de España”. También aboga por dar una respuesta al “refortalecimiento del Estado del Bienestar: Sanidad pública, universal y gratuita”.
Y junto a la “recuperación de la ética en la política, la economía y, en general, en el conjunto de la sociedad”, aboga por adaptarse a los nuevos tiempos: “No hay ideas inmutables. El llamado Programa Máximo del PSOE sería impensable a estas alturas del siglo XXI”. “Hemos de hacer un discurso más cercano a la realidad social, a la ciudadanía que queremos representar, y más alejado de las luchas por el poder político dentro de la organización. Lo ocurrido recientemente poco o nada tiene que ver con las ideas. Ni los del NO son más de izquierdas, ni los de la abstención más de derechas. La respuesta está en la toma de decisiones y en que estas estén acordes con lo que necesita la mayoría de nuestros ciudadanos”, concluye.