Así amanecía el techo del despacho del Coordinador Provincial de Agricultura de Toledo el pasado viernes 20 de marzo. No se produjeron daños personales porque en la ciudad el pasado jueves 19 era festivo por lo que muchas personas ya tuvieron puente y festivo de jueves a domingo, pero tanto trabajadores del centro como los propios altos cargos del mismo y sindicatos coinciden en que no ha habido una desgracia porque afortunadamente el coordinador no estaba presente.
Varios metros cuadrados del falso techo se venían abajo, sin saber aún los motivos; justamente el colocado encima de la mesa del coordinador, donde había también una pantalla de tubos fluorescentes que también se ha venido abajo y quedó colgando del propio cable eléctrico.
Hay quien indica que puede haber sucedido este desplome por las lluvias de los recientes días que hayan afectado de manera estructural del techo, mientras que otros apuntan a obras de mantenimiento que pudieran estar hechas de forma deficiente. En todos los casos trabajadores y sindicatos coinciden en que es necesario y urgente que todos los techos y estructuras sean revisados porque es el cuarto techo de un edificio público que cae en escasos meses: una habitación del hospital de Puertollano o la de un aula de un instituto de Cebolla (Toledo) son problemas recientes a los que ha habido que enfrentarse recientemente.
Desde el Sindicato de Trabajadores de la Administración Pública (STAS) llevan tiempo denunciando el mal estado de este edificio y especialmente el hacinamiento de los trabajadores. Para más inri, la alarma del centro contra incendios lleva meses desactivada y sin funcionar, por lo que cuando la ordenanza abrió la puerta del despacho se encontró semejante imagen, con el peligro de incendio que había tras la caída del sistema eléctrico. Por ello el sindicato pide urgentemente una revisión de los prevencionistas de riesgos laborales: “no ha habido una desgracia porque no se ha producido en horario laboral”.