La fotografía como reflejo del Trabajo Social en el Día de los Derechos Humanos
El Colegio Oficial de Trabajo Social de Castilla La Mancha ha celebrado esta tarde en Albacete el acto de entrega de los Premios de Fotografía Social que organizan anualmente con el objetivo de visibilizar la profesión y sensibilizar a la población sobre las problemáticas globales que son objeto de la intervención profesional del Trabajo Social.
Patrocinados por Globalcaja y elDiario.es de Castilla-La Mancha (elDiarioclm.es), han contado en esta quinta edición con la colaboración de Amnistía Internacional CLM, EAPN - Red de Lucha Contra la Pobreza de Castilla-La Mancha y la Diputación Provincial de Albacete.
El acto presidido por Floren Alfaro, Presidente del Colegio, ha contado con la asistencia de Antonio González Moreno, Director de Relaciones Institucionales de Globalcaja, Luis Enrique Espinoza, de elDiarioclm.es, representantes de EAPN CLM, Amnistía Internacional y numerosas trabajadoras sociales y profesionales del colectivo de servicios sociales de la provincia.
Coincidiendo con la conmemoración hoy 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, las premiadas han destacado los valores de la profesión recogidos en las fotografías premiadas, que en esta ocasión ponen de manifiesto el papel de la mujer rural y la lucha contra la intolerancia.
El Premio a la mejor fotografía ha sido para la trabajadora social Lorena Sánchez González por la fotografía titulada “¿Por qué ser racista, sexista, homofóbico, transfóbico cuando puedes estar callado”. Este premio está dotado con 200 euros y una inscripción gratuita para asistir al XIV Congreso Estatal de Trabajo Social y II Congreso Iberoamericano de Trabajo Social.
La fotografía pretende mostrar la importancia de los valores de respeto y tolerancia hacia todo ser humano. En ella se ve a Carmen, una mujer de 82 años que nació en Castilla-La Mancha y que reside en un barrio multicultural conviviendo con personas de diferentes nacionalidades sin estereotipos ni prejuicios. Una mujer que ha sido testigo de cómo ha evolucionado su barrio y que en su día a día practica el respeto y la tolerancia con las personas de otras culturas. No le gustan los discursos de odio y defiende la igualdad de derechos para todas las personas, enriqueciéndose de otras formas de vida.
El Premio a la mejor colección fotográfica, ha sido para la serie “Lo rural tiene nombre de mujer” de la trabajadora social Estefanía Porras Valencia, dotado con 300 euros y una inscripción gratuita para asistir al XIV Congreso Estatal de Trabajo Social y II Congreso Iberoamericano de Trabajo Social.
La colección busca plasmar los diferentes papeles que tiene la mujer en el medio rural, poniendo en el punto de mira el espacio que ocupan estas mujeres, muchas veces invisibilizado. Se pone el foco en ellas para reivindicar su trabajo en todos los ámbitos, en el privado y familiar, en el público y remunerado, en su papel como personas activas y parte importante de una sociedad que no puede olvidar el mundo rural porque son una parte de él.
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