El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha ofrecido detalles sobre las líneas maestras del presupuesto de su departamento para 2020, que asciende a 146 millones de euros -un 9,8% más, debido sobre todo a la asunción de nuevas competencias en materia de digitalización de la Administración-, destacando como una de las novedades la intención de habilitar para los funcionarios una bolsa de horas equivalente al 5% de la jornada anual para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral.
En su intervención en la Comisión de Presupuestos, Ruiz Molina ha puesto el acento en que estas cuentas, en términos generales, contarán con 483 millones de euros extra para impulsar cohesión, facilitar la creación de empresas y “consolidar el Estado del Bienestar”, todo ello “desde el diálogo social, respetando los objetivos de estabilidad presupuestaria y congelando la presión fiscal”.
Mantener el diálogo con agentes sociales para seguir consolidando el empleo público es otro de los retos, ante lo que Ruiz Molina ha reparado en que en el primer trimestre se aprobará la Oferta Pública de Empleo de 2020 con la que empezará el segundo Plan de Impulso de los Servicios Públicos que vendrá con más de 6.000 plazas a lo largo de la legislatura. En 2020, además, “los empleados recuperarán el complemento por incapacidad temporal suprimido por el Gobierno de Cospedal”.
Sobre la relación con entidades locales, la Consejería de Hacienda, como novedad, asumirá la realización de procesos de selección de agentes de Policía Local y, en materia de juego, se aumentarán las acciones de control de las actividades de casas de apuestas para controlar mejor el acceso de menores. Y todo, “congelando la presión fiscal y poniendo empeño en profundizar en la administración tributaria electrónica”. Por último, ha apuntado que su departamento se ha gastado el 74,2% del presupuesto actual a 30 de septiembre.
La oposición alerta de la deuda pública
Estos anuncios no han convencido al Grupo Parlamentario de Ciudadanos. El diputado David Muñoz Zapata ha alertado de que la ejecución presupuestaria está “muy baja” en algunos programas, de lo cual se deduce que “no todo el dinero presupuestado está yendo a los objetivos para los que se diseñó”. Y en este punto ha ha hecho referencia a la deuda pública, señalando que la región es “la segunda más endeudada”. “Por mucho que a este Gobierno le guste mucho decir que son unos presupuestos sociales, lo cierto es que uno de cada cuatro euros va para deuda pública”, ha considerado.
Se ha hecho eco con ello de los datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que ha avisado de que el riesgo para la sostenibilidad financiera en Castilla-La Mancha y Murcia es muy alto y se necesitarían más de 100 días de trabajo para pagar la deuda autonómica. De hecho estima que no hay previsión de las comunidades autónomas logren el nivel de referencia de deuda, ubicado en el 13%, antes de 2034.
Por su parte, el diputado del PP Miguel Ángel Rodríguez ha opinado que las futuras cuentas públicas de Castilla-La Mancha “solo sirven para autobombo de Page y para certificar que la región, lejos de llevar el pie en el freno, lo lleva en el acelerador”. Al igual que Ciudadanos, se ha referido a la deuda pública destacando que con más de 10.000 millones de euros, las cuentas “cierran el círculo del desastre, con más endeudamiento, menos inversión y más presión fiscal”.
“A nuestro juicio solo hay una certeza, y es que van a subir los impuestos a lo largo de la legislatura para que se produzcan esos ingresos que él ha previsto. Es una obviedad”, ha agregado.