El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado una deducción extraordinaria de hasta 200 euros para los contribuyentes con rentas inferiores a 30.000 euros, por valor de 85 millones de euros y que, según ha dicho, llegará al 86% de la población castellanomanchega. También ha anunciado que se ampliarán las deducciones que ya tiene vigentes la comunidad autónoma destinadas a las familias y se añadirán otras por gastos en educación y en guardería.
Se trata un paquete de nuevas deducciones en el IRPF que García-Page ha detallado durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Región que se celebra en el Parlamento autonómico. La primera de estas medidas es una deducción extraordinaria para compensar “los efectos de la inflación” por contribuyente y descendientes.
En la próxima declaración de la renta y para paliar los efectos negativos de la inflación en los hogares más vulnerables, los contribuyentes podrán deducirse de la cuota las siguientes cuantías por declaración: 200 euros para rentas inferiores a 12.000 euros; 150 euros para rentas inferiores a 21.000 eures y 100 euros para rentas inferiores a 30.000 euros. Esta deducción podrá incrementarse en 50, 37,5 o 25 euros respectivamente, por cada hijo a cargo del contribuyente. El impacto estimado es de 75 millones de euros.
Otra rebaja fiscal se destinará a los Centros de Educación Infantil: se duplicará la deducción existente por las cantidades satisfechas por custodia de hijos e hijas menores de tres años en centros de educación infantil, pasando del 15% al 30% y aumentando, también en el doble, los límites máximos de deducción de 250 euros a 500 euros. En este caso, el cálculo asciende a 3,5 millones de euros.
Libros de texto y vivienda
Seguidamente, Page ha detallado que se incrementará la deducción existente de adquisición de libros de texto y enseñanza de idiomas por dos vías. Se aumentará a todos los conceptos que estén relacionados con el aprendizaje del alumnado fuera de los centros educativos (clases de refuerzo, acceso a internet, gastos por estudios fuera del municipio de residencia) y también se ampliará el ámbito de aplicación a todos los niveles educativos, incluyendo, por tanto, la enseñanza universitaria, FP de grado superior y el resto de enseñanzas artísticas, plásticas y deportivas superiores.
Un cuarto bloque de deducciones se llevará a cabo en la adquisición de la primera vivienda habitual. El presidente autonómico ha detallado que para compensar el incremento del tipo de interés de los préstamos hipotecarios relacionados con la adquisición de la primera vivienda habitual, se aprobará una deducción para menores de 40 años. Serán 150 euros de para rentas inferiores a 12.500 euros en tributación individual y 25.000 en tributación conjunta, y 100 euros para rentas inferiores a 27.000 euros en tributación individual y 36.000 euros en tributación conjunta.
En cuanto a las actividades económicas, García-Page ha hablado de dos medidas: la primera, para favorecer el emprendimiento, implica una deducción de un 20% por la inversión en la adquisición de acciones y participaciones sociales como consecuencia de acuerdos de constitución de sociedades o ampliación de capital. Tendrá un límite de 4.000 euros. En la segunda, en coherencia con la futura estrategia sobre economía social, se aprueba una deducción de un 20% por inversión en entidades de economía social y también con el mismo límite.
El presidente de Castilla-La Mancha ha enumerado estas medidas después de haber arremetido contra el PP tanto a nivel nacional como regional por querer “romper España” a nivel fiscal con las anunciadas bajadas de impuestos en las regiones donde gobierna, algo que podría esperarse “de Bildu o de independentistas catalanes”, pero no de un partido que ha gobernado y “pretende gobernar”. Antes de empezar a exponer sus medidas fiscales, ha advertido de que no se puede “romper” España “en 17 mercados distintos”.
Para evitar la “selva”
Ha apostado así de nuevo por la armonización fiscal, pidiendo al Estado que ejerza esa capacidad “para que los límites de la competencia no sean una selva”, que es hacia donde ha dicho que va España, algo que “no es razonable ni justo” y por lo que pide al Estado “recapacitar”. Defendiendo su concepto de armonización, ha subrayado que él mismo lo había ya acordado con otros presidentes autonómicos, entre ellos a Alberto Núñez Feijóo cuando gobernaba en Galicia.
Se ha comprometido García-Page a que trabajará para que “las trabas, los tabiques, las zanjas fiscales” vayan a menos. “Y les puedo hablar con tranquilidad, porque no creo en discursos de frentismos baratos. No entro en debates de ricos y pobres”, ha abundado. “Si alguien quiere que las autonomías compitan, que no sea solo en impuestos” y se empiece a debatir sobre quién ejerce mejor el gasto educativo, sanitario o en dependencia, ha subrayado.
“Es absurdo que el planteamiento siempre sea fratricida en España. Ojalá generemos más riqueza, porque solo así podremos jugar a distribuirla con equidad”, ha indicado antes de mostrar su rechazo a “discursos de odio social”. Tras ello, se ha preguntado: “¿Querrían ustedes un año entero de vacaciones fiscales a cambio de no pedir nada? El límite de la demagogia no está solo en la gente más extremista. Es grave cuando la demagogia se instala en los partidos que tendrían que estar centrados y ser moderados”, ha lamentado.