Según el plan del alcalde de Toledo, los desempleados cobrarán el salario mínimo interprofesional y tendrán un contrato con una duración de tres meses, deberán estar inscritos en el Servicio Público de Empleo de Castilla-La Mancha (SEPECAM) teniendo preferencia aquellas personas que lleven mayor tiempo sin cobrar prestación y más tiempo empadronados en Toledo. En este programa se reserva el 10% de los puestos de trabajo para desempleados con elevado riesgo de exclusión social y el 7% para personas con discapacidad. Para ejecutar este programa, que se iniciará el mes que viene, el Gobierno municipal desembolsará 505.000 euros y ha diseñado 13 proyectos para que el trabajo de las personas que se contraten revierta en beneficio para la ciudad. Así, los empleados realizarán diversas labores como limpieza y desbroce, conservación de instalaciones deportivas, información turística, etc.
García-Page ha señalado que la iniciativa se ha podido llevar a cabo por los 8 millones de euros de superávit del Ayuntamiento y que, “aunque sea transitorio y de supervivencia”, se destina a personas que se encuentran en una importante situación de exclusión social.
Gestión de fondos europeos por los ayuntamientos
Por otra parte el alcalde de Toledo ha anunciado que solicitará que parte de los 6.000 millones de euros de los fondos comunitarios para la creación de un plan de empleo juvenil, que llevan un año de retraso en aplicarse, “pasen también por los Ayuntamientos” y no solo a través de las comunidades autónomas. En este sentido, ha lamentado que 600.000 millones de euros se hayan destinado a los bancos mientras que los 6.000 que debían aplicarse para la creación de un plan de empleo juvenil, estén aún sin definir. “Deben pasar por los Ayuntamientos para que sean políticas activas de empleo reales, porque si ese dinero va a ser para la subvención que se suprimió, para ahora colocarla porque la paga Europa, estaremos haciendo trampas”, ha subrayado.
García-Page ha lamentado que en esta etapa de crisis económica en la que hay en Castilla-La Mancha 100.000 parados más, 90.000 personas menos afiliadas a la Seguridad Social y 70.000 exiliados de la región, “no haya, al menos, programas paliativos” para la creación de empleo.