El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aprovechado el acto oficial para conmemorar los 42 años de la Constitución española para plantear cinco “compromisos claros” de cara a 2021, tanto “a nivel personal como institucional” que pasan por la moderación, la cohesión, las instituciones, la moral pública y contra el extremismo.
Ha dicho que “la moderación es más difícil que insultar”. Ha pedido distinguir “entre los que trabajan por el conjunto de la sociedad y los dinamiteros. Ahora tenemos dinamiteros. Yo no les compraría soluciones porque viven de poner la dinamita”.
Durante su discurso ante un reducido aforo en el Salón de Plenos de las Cortes regionales ha reclamado también “un pronunciamiento claro” contra el “extremismo”. Ha recordado que la Constitución “nació del acuerdo y contra el extremismo y más aún contra el frentismo” y por eso, decía, “cuando hoy en España se habla de pluralidad, se corre el riesgo de acabar en el frentismo. No hay país serio que lo aguante y España ya debería haber aprendido esa lección”.
Ha pedido también “cohesión entre ciudadanos”, de ahí que haya recordado el “proyecto” de su gobierno de pedir “armonización fiscal” en España. Sobre su compromiso con las instituciones, decía, “a mí me parece bien que cada uno piense lo que quiera sobre la Monarquía, las comunidades autónomas...”, pero sostiene que “hay que defenderlas porque si se deslegitimaran unas a otras entraríamos en una crisis total del sistema. La opinión como dirigente político debe matizarse o distinguirse cuando se tiene responsabilidad institucional”.
El quinto compromiso, decía, es “con la moral pública” a la que relaciona con “muchos problemas de desestabilización como la corrupción, el fanatismo o el sectarismo”.
García-Page ha resaltado la fortaleza de la Carta Magna. “Incluso con el virus, la Constitución ha demostrado una fuerza tremenda, con una aleación adelantada en el tiempo”. En su opinión, “se la puede doblar pero no se rompe, se la puede golpear pero vuelve a su sitio”.
Acuerdos para próximos años: “Que los presupuestos no sean un punto final”
Además, ha pedido que la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado no sea “un punto final” porque “ningún presupuesto da estabilidad política, solo da una cosa, que es estabilidad presupuestaria”.
Ha querido hacer una “llamada de atención y a la responsabilidad” de todos en un momento en el que los presupuestos ya han quedado aprobados en el Congreso y que ha provocado, según ha comentado, “una tensión social extraordinaria por mucho que todos insistamos en que los presupuestos son determinantes para poder abrir las puertas a los grandes fondos europeos de los que nos vamos a beneficiar todos”.
Apuesta por una agenda en 2021 y 2022 de grandes acuerdos entre partidos como PSOE, PP, Ciudadanos “y mucha otra gente que apoyamos la Constitución, no los que se apoyan en ella”.