El Presidente de la Diputación de Toledo, el “popular” Arturo García-Tizón, ha convocado este jueves, con motivo del Día mundial del medio ambiente, a una representación de escolares de la provincia y a los medios de comunicación, para la puesta en marcha “efectiva” de lo que denomina “hábitat del lobo ibérico” en la finca El Borril, propiedad de la institución provincial y situada en el municipio toledano de Polán.
De esta forma García-Tizón hace efectivo su proyecto de introducir cinco ejemplares de lobo ibérico en cautividad en esta finca, que alberga un Aula de la Naturaleza y un Centro de Interpretación de los Montes de Toledo para la recepción de grupos educativos y que cuenta ya con algunos animales para su observación, tanto domésticos como silvestres en cautividad.
La habilitación de un área extensa de la finca para acoger a este grupo de lobos es una parte de un proyecto más amplio, sobre el que no se han ofrecido detalles de coste, que incluiría también la introducción de osos, que se justifica con el argumento de mostrar especies que habitaron en algún momento en esa zona y siempre con un objetivo didáctico.
Cuando se anunció el proyecto por el diputado delegado de Agricultura y Medio Ambiente, Julián Morales, se dijo que serían en total cinco lobos, cinco osos y “tres o cuatro elefantes” los que se instalarían, aunque los últimos indicios pueden señalar que estos últimos se han desechado.
Según Ecologistas en Acción, organización que se ha mostrado crítica con el proyecto de García-Tizón, la creación de un minizoo, sea de las características que sea, es contraproducente para los supuestos fines didácticos e implica la disposición en cautividad de ejemplares de fauna salvaje encerrados en recintos que les provocan estrés y alteraciones del comportamiento, en el mejor de los casos. Y creen que el aporte al medio ambiente y a la conservación de la naturaleza es mínimo, mientras que sí se potencia el malestar de las especies en cautiverio, y el comercio de animales.
La legalidad puesta en duda
Además Ecologistas en Acción ha planteado dudas sobre la legalidad y correcta tramitación de este proyecto de ampliación de las instalaciones en El Borril. La Ley 31/2003 de 27 de octubre de conservación de la fauna silvestre considera como parque zoológico cualquier instalación pública o privada que tenga como objeto exponer al público animales de especies silvestres, por lo que debiera de disponerse de la preceptiva autorización.
Además la ampliación de las instalaciones y los vallados se habrían hecho sin contar con el preceptivo informe de impacto ambiental.
Ecologistas en Acción recuerda que El Borril se ha declarado Refugio de Fauna y, por tanto, zona sensible que forma parte de la Red de Áreas Protegidas de Castilla-La Mancha. Ello implica que es acreedor de especiales medidas de protección y que las actuaciones que lo afecten deben ser objeto de evaluación de impacto ambiental.