Todo son dudas, continuas discrepancias y cuestionamientos en torno a la ubicación del futuro almacén de residuos nucleares (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca). Los últimos en pronunciarse al respecto ha sido el gremio profesional de los geólogos, que solicitan que se realicen más estudios geológicos de “maxima fiabilidad” antes de decidir la construcción de esta infraestructura en el municipio conquense elegido.
El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) realiza esta petición después de que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) haya hecho pública un acta de inspección de caracterización geotécnica que muestra “deficiencias e incertidumbres” geológicas en el futuro emplazamiento. Luis Suárez, presidente del Colegio de Geólogos, advierte de que el futuro ATC se ubica en terrenos “yesíferos y lutíticos que son solubles y expansivos respectivamente, lo que dificulta una correcta cimentación y va a disparar las inversión económica”.
Según el informe del CSN, “no se dispone de procedimientos generales de ejecución de los trabajos de caracterización del emplazamiento”, explica Suárez. También muestra que “no se han completado algunas actividades del plan de caracterización” y que “la interpretación de los datos de campo difiere según su uso posterior sea para estudios geológicos o para estudios geotécnicos”.
Por todo ello, el Colegio incide en que la ausencia de estudios geológicos “contrastados” condicionará la decisión final de ubicación del ATC “desde el punto de vista económico y de seguridad”. “Hay que hacer muchos más estudios o si no replantearse si merece la pena la ubicación elegida”, concluye Suárez.