Mejorar las plazas de toros por el “gran arraigo” que la tauromaquia tiene en Castilla-La Mancha será una de las cuestiones prioritarias en el próximo Plan de Desarrollo Rural (PDR). Se trata de un proyecto del que apenas se conoce contenido, tal y como han criticado diversos colectivos de agricultores, que también apuntan que no ha servido para solucionar los problemas del mundo rural, especialmente el de la incorporación de los jóvenes al campo. Para la Junta, sin embargo, arreglar las plazas de toros es lo suficientemente importante como para anunciar, con horizonte 2020, ayudas que oscilan entre el 50 y el 80% del coste total de la inversión, enmarcadas en este plan para apoyar a ferias relacionadas con el mundo taurino.
El anuncio lo ha realizado la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, recordando que la “fiesta de los toros” es Bien de Interés Cultural (BIC) en la región desde que gobierna el PP, y que por ser “una gran afición popular, goza de la necesaria protección institucional”.
Escudándose en cifras propias como que la tauromaquia genera anualmente 400 millones de euros al año, la consejera ha señalado que el próximo Programa de Desarrollo Rural, que tiene horizonte 2020, contemplará ayudas para este sector a través de la línea LEADER, dedicada la diversificación de la economía en las zonas rurales y núcleos de menos de 45.000 habitantes.
Llama la atención la importancia que el Gobierno de María Dolores de Cospedal sigue prestando al sector de la tauromaquia mientras colectivos de agricultores como UPA no han dejado de denunciar el desconocimiento de las partidas que se incluirán en ese anunciado PDR. Son incertidumbres que se extienden también a proyectos como la incorporación de jóvenes a la agricultura y la ganadería, un conjunto de medidas “opacas” destinadas al mundo rural para las que la Consejería ha decidido no contar con los sectores afectados, según afirman.
Retraso en ayudas a jóvenes agricultores
Es más, desde la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos también alertaron hace días de los diez meses de retraso con los que la Junta ha comunicado a los interesados la aprobación de los expedientes de incorporación de jóvenes a la actividad agraria, incumpliendo su propia orden y dando ahora solo un plazo de cuatro meses para realizar los proyectos. Esto impedirá que muchos jóvenes puedan llevar a cabo su plan de instalación, para lo que han solicitado medidas excepcionales para corregir la situación.
Desde los colectivos más directamente relacionados con el desarrollo rural no hay demanda alguna de que las reformas de las plazas de toros y las medidas destinadas al fomento de la tauromaquia sean una necesidad perentoria en estos momentos. Al contrario, Unión de Uniones considera que la “ineficaz gestión” en la tramitación de las ayudas para jóvenes es “un elemento más que pone en riesgo” la captación de fondos europeos del Plan de Desarrollo Rural anterior.
El hecho de anunciar ayudas enmarcadas en la tauromaquia para el desarrollo rural contrasta también con la continua denuncia del cierre de colegios rurales, más de 60 en Castilla-La Mancha. Aunque Soriano ha indicado otras medidas del PDR como el impulso a la formación de trabajadores y directivos de las empresas, o a la modernización de la producción, nada ha referido de estos centros educativos, de los altos índices de despoblamiento rural en la región o de la demanda de agricultores para comenzar a diversificar el mercado de productos ecológicos.