María del Rosario Nieto tiene 73 años, es maestra jubilada y tiene que pagarle a Hacienda 636 euros al mes durante tres años hasta que complete una sanción de casi 24 mil euros. El motivo no es otro que haber ganado entre 50 y 70 euros al mes dando clases en la Universidad Popular de Ossa de Montiel.
El montante que le exige la Agencia Tributaria es más de 20 veces mayor que el que ella ha percibido en conjunto por dar clases. Lo cuenta Francisco Alfaro, director de la Universidad Popular de la localidad albaceteña, quien ve injustificada y desmesurada la sanción impuesta a su vecina. “Nuestro error fue contratarla porque podríamos haberle dado una gratificación o cualquier cosa. La contratamos para hacer un curso de manualidades de la UP que impartía un día a la semana durante dos hora”, cuenta Paco apesadumbrado.
Y es que antes de hacerle el contrato a Maruja, como la llaman en el pueblo, recibieron la asesoría de un sindicato, organización que aseguró que la contratación no supondría un problema. Es más, la propia Maruja declaró los ingresos de la Universidad Popular en sus declaraciones de Renta correspondientes.
La sanción impuesta a esta maestra jubilada ha sido calificada de “robo, disparate y el mayor de los abusos”. De hecho desde el Ayuntamiento de la localidad han mediado por ella, sin conseguir parar la sanción que Maruja ha llevado a los tribunales.