Gerardo Gutiérrez, director general del SEPE: “Tras el ciberataque hemos conseguido la normalidad con 19.000 horas de trabajo extra”
“En próximos días lo tendremos todo funcionando en el SEPE al cien por cien”. Así lo asegura Gerardo Gutiérrez Ardoy, director general del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) quien, en una entrevista con elDiarioclm.es, asegura que desde esta semana se puede hablar de “total normalidad”.
El albaceteño se incorporó en el verano de 2018 a la Dirección General del SEPE con la entonces ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, de cuyo equipo ya había formado parte en la Consejería castellanomanchega del ramo y después continuó con la actual responsable ministerial, Yolanda Díaz.
En 2020 le tocó gestionar los efectos de la pandemia en uno de los servicios públicos más sensibles además de poner en marcha, por primera vez en España, el sistema de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) habilitado para evitar que el virus se llevase por delante a empresas y trabajadores.
En este 2021, un ciberataque a los servicios informáticos del Organismo público se convertía en una batalla añadida que llegaba “desde fuera de España”. Fue el 9 de marzo y mientras se sigue “investigando” el origen de lo que califica de “atentado”, todavía no se ha logrado restablecer su operatividad al cien por cien.
¿Cómo se encuentran hoy los servicios informáticos del SEPE?
Ya hemos conseguido la normalidad después de los cuatro días en los que tuvimos que parar máquinas para analizar el daño provocado.
Los hemos recuperado con gran esfuerzo de los equipos y con el apoyo del Centro Criptológico Nacional, como demuestran por un lado los abonos centralizados de las nóminas desde este lunes y por otro, la difusión el martes de los datos estadísticos de paro registrado, contratos y prestaciones, que se realizó con total normalidad.
¿Y esos cuatro días de parón total en qué se han traducido en la práctica?
Se generó una demora en el trabajo que se ha podido recuperar en las dos últimas semanas de marzo, solventando aquellas incidencias que los ciudadanos más podrían estar notando.
Eso supuso la realización de unas 19.000 horas de trabajo extraordinarias, unas 600 en Castilla-La Mancha.
¿Cuánto tardará en estar operativo todo el sistema al cien por cien?
Desde este miércoles está activa la emisión o consulta de certificados del IRPF. La recuperación de otros servicios se visibilizará en los próximos días. Me refiero a las aplicaciones que menor incidencia tienen en el día a día y que se irán poniendo en marcha poco a poco. En próximos días lo tendremos todo al cien por cien.
El secretario de Estado de Empleo ha asegurado que no habrá ningún retraso en el pago de prestaciones de desempleo pese al ataque informático. ¿Cómo se ha garantizado que se resuelvan todas las solicitudes presentadas pese a esta incidencia?
Tan es así que el lunes día 5, a las 15 horas se mandaron los ficheros de las nóminas a todos los bancos, como todos los primeros de mes, y se ha empezado a cobrar con normalidad. Hemos librado 2.000 millones de euros para abonar la nómina del mes a casi 2,8 millones de personas.
Ha sido posible durante el trabajo extra realizado en las dos últimas semanas por el personal del SEPE. Aprovecho para agradecer el esfuerzo.
¿No prevén retrasos entonces?
No, y de hecho en Castilla-La Mancha, por ejemplo, no hizo falta esperar a finales de marzo para estar al día.
¿Han descubierto quién está detrás del ciberataque?
Eso está en manos del Centro Criptológico Nacional, el CNI de los delitos cibernéticos, y más allá de lo que se ha publicado, es algo que vino desde el exterior.
Este desgraciadamente es el delito del siglo XXI y como otras empresas tecnológicas u otros organismos también lo hemos sufrido. Nos ha tocado a nosotros esta vez. Ya sabe que el año pasado lo sufrieron servicios públicos como los hospitales.
Y, bueno…Sabemos que viene de fuera de España y, como le digo, se sigue investigando.
Si, como ha dicho el Ministerio, no se robaron datos ni se pidió ningún rescate por la información, ¿qué creen que buscaban con este ataque?
En este tipo de atentados en contra de organismos públicos fundamentalmente se trata de la reputación. Después, sacar pecho por este tipo de actuaciones. Es un daño reputacional, fundamentalmente.
Acabamos de conocer los datos de paro registrado de marzo y hay quien aprovecha para apuntar que si ha habido un descenso en el desempleo es porque no se han subido todos los datos al sistema, debido precisamente al ciberataque
Somos un organismo serio. No jugamos con este tipo de noticias. Como dato objetivo, el descenso del paro registrado junto al aumento de la afiliación a la Seguridad Social son vasos comunicantes.
Sabemos que el mes de marzo, con la relajación de algunas medidas restrictivas derivadas del estado de alarma, se ha traducido en incremento del empleo, sobre todo en el sector Servicios. Todo concuerda. Somos demasiado serios como para entrar en este tipo de polémicas.
De forma coyuntural durante 2020 y en lo que llevamos de 2021 hemos tenido un refuerzo puntual de 1.500 funcionarios interinos por la pandemia
Me decía que han sido necesarias miles de horas extra. Y no solo ahora. El SEPE ha enfrentado a un gran reto en este año de pandemia para dar protección a cientos de miles de trabajadores con una plantilla muy mermada. ¿Qué refuerzo de personal se ha aprobado en estos meses?
Efectivamente, en febrero de 2020 gestionamos 600.000 expedientes. En abril fuimos capaces de hacerlo con 3,3 millones. El esfuerzo ha sido colosal.
Es verdad que el problema venía de años atrás, de los gobiernos del Partido Popular, en los que hubo recortes de plantilla en torno a las 2.000 personas y ninguna inversión tecnológica. Eso le ha pesado al Organismo.
Pero gracias al pundonor del personal se sacó adelante. Durante todo el año 2020 se abonaron más de 35.000 millones de euros a más de ocho millones de personas y eso es importante.
Además, con el Gobierno actual y a través de un Plan de Avance y Transformación del SEPE estamos trabajando en la modificación y mejora de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), de las condiciones laborales del personas y también en la modernización tecnológica del Organismo.
De forma coyuntural durante 2020 y en lo que llevamos de 2021 hemos tenido un refuerzo puntual de 1.500 funcionarios interinos, 59 en Castilla-La Mancha, que a fecha de hoy siguen prestando servicios.
¿Este refuerzo es suficiente para dar un servicio de calidad?
En este momento todos los esfuerzos son pocos porque seguimos arrastrando las cargas del incremento de trabajo que se multiplicó por siete en 2020. En cualquier Administración queda para tiempo. La reestructuración que estamos haciendo en cuanto a procedimientos y entre el propio personal nos permite sacarlo adelante.
Somos conscientes de que hay que reforzar lo que tiene que ver con la automatización del reconocimiento de las prestaciones para liberar trabajos.
Aunque el SEPE hace mucho tiempo que trabaja sin papeles, gestionando los expedientes de forma electrónica desde hace algún tiempo, tenemos que dar un paso importante más. Con tiempo seremos capaces de mejorar los procesos.
Los sindicatos reclaman más personal estable, no solo interinos para esta crisis, para atender a un déficit estructural de trabajadores. ¿Está previsto que se incorporen funcionarios para reforzar el SEPE?
Estamos en un momento de consolidación y estabilización de parte del personal interino y hay que hacerlo seguramente en el último trimestre de este año.
Después las incorporaciones de las nuevas ofertas públicas de empleo se va a incorporar personal de nuevo ingreso. Las hay previstas este año, sí.
Hemos de reconocer que muchos funcionarios tuvieron que poner medios propios. No hubo forma de hacerlo. Lo estamos corrigiendo para que eso del teletrabajo, que tuvimos que hacer casi improvisando, se haga ahora de forma más racional
Este último año ha sido también un gran cambio hacia el teletrabajo de los funcionarios. ¿Cómo ha sido esa adaptación ahora con un año de perspectiva?
Esto empezó el 14 de marzo de 2020 con el estado de alarma y tuvimos que mandar a los empleados a casa. Fuimos capaces de poner a 4.000 personas a teletrabajar en las primeras semanas de abril. En Semana Santa ya se echaron horas extraordinarias desde casa para reconocer prestaciones por desempleo, incluso con la complejidad que eso conlleva.
Hemos de reconocer que muchos funcionarios tuvieron que poner medios propios. No hubo forma de hacerlo. Lo estamos corrigiendo para que eso del teletrabajo, que tuvimos que hacer casi improvisando, se haga ahora de forma más racional. Lo incorporamos como un modelo de gestión dentro del trabajo ordinario.
¿Eso se les ha compensado a los empleados públicos?
Sí que hubo un abono de horas extraordinarias. Solo entre abril y junio se echaron más de 120.000 horas extraordinarias por parte del SEPE. Es verdad que esa apuesta a favor del servicio público de medios propios, en muchos casos, no se ha compensado porque no había forma de hacerlo.
Otro tema fueron los ERTE. ¿Cómo se solventaron en los primeros momentos dado que se sabe que hubo muchos errores en los datos? Solo en Castilla-La Mancha están activos 15.000
En cuanto a la gestión ahora esta normalizada. Tuvimos un pico de más tres millones de expedientes de regulación temporal de empleo y ahora estamos en los 750.000.
Lo importante es que el trabajo se ha racionalizado, sobre todo a partir del verano. Se ha producido un trabajo importante de automatización de los ERTE. Si no, hubiese sido imposible. Se incorporó un robot que teníamos como proyecto piloto para el trabajo. Nos dio tan buen resultado como para pagar en mayo de 2020 unos 5.500 millones de euros, como dato objetivo.
¿Hay alguna demora en el reconocimiento y pago de los ERTE?
No, a partir de verano se regularizaron las demoras en los reconocimientos de ERTE y se están abonando con normalidad.
Lo que ha habido son incidencias derivadas fundamentalmente de que por primera vez en nuestro país ha habido un proceso de reconocimiento de prestaciones, la responsabilidad a la hora de que los datos fueran correctos no solo estaba en el SEPE sino en las empresas.
En la mayoría de casos venían bien. En las que había errores de los trabajadores y trabajadoras se terminaba arrastrando después en la gestión.
La patronal reclama prolongar los ERTE hasta diciembre y suprimir la cláusula de mantener el empleo. ¿Usted qué dice?
La ministra ya ha dicho que los ERTE estarán el tiempo que deban estar. Es una herramienta que ha demostrado ser muy útil, que, aunque el PIB cayó un 11%, el empleo lo hace en menor porcentaje y eso ha sido por la contención de los ERTE. La herramienta ha venido para quedarse.
Se prolongará más allá del 1 de junio y las condiciones de la prórroga se verán en la Mesa de Diálogo Social.
¿Un nivel de intermediación bajo? Responde al uso de datos que no tienen calidad al dividir el total de demandantes de empleo entre número de contratos que en un 90% son temporales
El SEPE presenta datos muy bajos de intermediación de empleo, solo un 2% de los demandantes de empleo consiguen empleo a través del servicio público, según la EPA. ¿Por qué se dan datos tan bajos?
Siempre digo que tiene que ver con el uso de un dato un poco tramposo y lo voy a explicar. No es un dato mucho menor del que tienen otros servicios públicos de Empleo dentro del ámbito europeo.
Somos conscientes de que en la estrategia española de apoyo activo al Empleo que vamos a aprobar en los próximos meses hay que reforzar el apoyo al tejido empresarial, especialmente a las pymes, teniendo claras sus debilidades y fortalezas a la hora de captar personal. Sabemos que queda un trabajo importante por hacer. Lo tenemos ya por escrito, presupuestado y hablado con las comunidades autónomas.
Tenemos que trabajar por mejorar la empleabilidad de las personas. Es decir, mejorar sus posibilidades tanto del empleo actual como futuro.
En cuando al nivel de intermediación, si dividimos el total de trabajadores demandantes de empleo por el número de contratos que hay en nuestro país (hay más de 20 millones y un 90% temporales), lo que nos salen no son datos de calidad. Por eso decía lo de la trampa.
El Ministerio de Trabajo busca modernizar las políticas activas de empleo, que están transferidas a las comunidades autónomas, para prestar una atención más personalizada. ¿Es posible con la actual plantilla o será necesario aumentar el número de trabajadores?
Precisamente la estrategia española de apoyo activo al Empleo va a descansar en la idea del acompañamiento personalizado a lo largo de toda la vida laboral. Somos conscientes de que hay que reforzar la plantilla de los servicios públicos de empleo autonómicos que son los que gestionan el empleo y nosotros lo coordinamos.
Hay que reforzar plantillas de orientadores y aprovecho para dar la enhorabuena a la consejera de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, y a la viceconsejera Nuria Chust que en las últimas semanas han reforzado con 124 nuevos orientadores la plantilla. Se suman a los más de 130 que ya había y ese es el camino.
Más allá de que incorporemos la inteligencia artificial y la robotización a los procesos de búsqueda de empleo, siempre se va a necesitar el factor humano que pueda acompañar y asesorar.
Entiendo que viene con ayuda económica estatal incorporada ese refuerzo…
Por un lado, está asegurado vía Conferencia Sectorial el coste de estos orientadores. Por otro estamos en proceso de negociación para consolidar el coste de cara a las comunidades autónomas. Para que tengan claro que cualquier refuerzo que hagan en esta cuestión que vendrá con financiación y para siempre. Ahora está asegurado de forma temporal.
Precisamente en la próxima Conferencia Sectorial de las próximas semanas hay una partida para abonar salarios a este tipo de personal. Ahora el Gobierno de España quiere consolidar ese coste.
¿Hablamos solo de orientadores o de alguna medida más en cuanto a políticas activas de empleo?
Cuando hablamos de orientador o de técnico asesor de Empleo lo hacemos de un perfil con competencias más amplias de lo que se conocía al uso hace años. Hemos evolucionado. Pero somos conscientes de que hace falta formación continua a estas personas para que asesoren en la búsqueda activa de empleo o en la mejora del que ya se tiene.
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