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La historia del Corral de Comedias: las claves por las que sigue activo este espacio “único” en el mundo

“Auténtico, verdadero y único”. Estos son solo algunos de los adjetivos que han utilizado historiadores para definir el Corral de Comedias de Almagro, el único ejemplo de teatro del siglo XVII de esta tipología, íntegramente conservado ya que sigue manteniendo en la actualidad la estructura original de los corrales de comedia del Siglo de Oro. Este año celebra su 390 aniversario ya que fue construido en 1628 por Leonardo de Oviedo, en el patio de un antiguo mesón, motivo por el cual sus elementos arquitectónicos responden a su doble funcionalidad, como mesón y como teatro.

“El Corral de Comedias de Almagro tuvo un impacto tremendo en los pueblos de alrededor y aunque esos espacios no se han conservado, las villas vecinas quisieron tener su propio Corral de Comedias en el siglo XVIII. Yo siempre lo comparo con lo que es el cine y el teatro para nosotros ahora, entonces el teatro lo era todo para ellos”, explica Concepción García de León, profesora de Historia e investigadora de la historia del Corral de Comedias de Almagro. Precisamente fue ella la que descubrió el documento de construcción de este espacio.

Debido a su vinculación con Almagro y con la historia, García de León comenzó a investigar la relación del Corral de Comedias con otros espacios similares en otros pueblos como en el suyo, Torralba de Calatrava, y descubrió en el Archivo Histórico Provincial de Ciudad Real, el documento que confirmaba quién lo había construido, cuándo y por qué. Su estructura posee connotaciones con las casas islámicas y con las casas labriegas de finales del XVII, como puede observarse en las galerías abiertas al interior del patio con ventanas de dependencias, que servían de aposentos durante la representación teatral y a su vez de alcoba a los viajeros.

La primera representación de la que se tiene referencia fue a cargo de la compañía de Juan Martínez en 1629. Desde entonces y hasta el siglo XVIII estuvo funcionando pero con la prohibición de los corrales, se convirtió en el Mesón de la Fruta, conociéndose desde mediados del siglo XIX como la Posada de las Comedias. “En el Siglo XIX cayó en decadencia todo porque Almagro perdió la capitalidad del Campo de Calatrava, la capitalidad fue a Ciudad Real y Almagro perdió todo lo que era, las instituciones oficiales, el pago de impuestos del resto de pueblos y la organización judicial y quedó reducido a un pueblo campesino”, explica Concepción.

Durante los años 50, el tabernero que regentaba la Posada de las Comedias decidió acometer una obra de mejora, sin imaginar siquiera que en uno de los rincones de su taberna encontraría un tesoro. En el interior de una de las pajareras situadas en la parte izquierda del patio, donde hubo un fuego manchego, el tabernero encontró una baraja española pintada a mano. Tras poner el hallazgo en conocimiento del Ayuntamiento, se supuso que allí pudiera haber existido un Corral de Comedias y se iniciaron las obras.

“El alcalde de la época llamó a la Real Academia de la Historia para pedir que un especialista confirmara que era un Corral de Comedias y así lo atestiguaron. El hecho de que estuviese siendo Posada lo preservó porque la gente había olvidado que era un Corral de Comedias pero ahí estaba el resto del teatro, se conservó porque era difícil hacer desaparecer eso”, asegura Concepción García de León. Fue redescubierto en 1954 y declarado Monumento Histórico Artístico solo un año después. El día 27 de Marzo de 1955 recuperó su actividad teatral con la representación de dos entremeses de Miguel de Cervantes.

El Corral de Comedias fue el punto de partida y sigue siendo el eje central en torno al cual gira el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Este emblemático edificio barroco es, sin duda, la joya más preciada de todos los espacios históricos que Almagro pone a disposición del Festival. Actualmente alberga una intensa actividad teatral a lo largo de todo el año y es, sin duda, uno de los puntos turísticos más aclamados del panorama cultural español. Un espacio absolutamente único, dicen los organizadores del Festival de Teatro, que desde el siglo XVII hasta el XXI ha visto palpitar, en sus entrañas vivas, la fiesta del teatro.

“Es algo único, es una joya”

Para Francisco del Río, profesor de Historia y coordinador de la sección de Historia y Patrimonio del Ateneo de Almagro, el alcalde de Almagro en 1954 Julián Calero Escobar y el gobernador de la provincia de Ciudad Real por aquel entonces, José María del Moral, fueron unos personajes claves para impulsar este espacio y fueron los que apostaron por la recuperación del Corral de Comedias. “Eso fue muy importante para la ciudad de Almagro porque a partir de ahí se ha ido consolidando un desarrollo en torno al Corral de Comedias”.

Del Río ha recordado además que se trata del único edificio de estas características que sigue teniendo utilización como teatro. “Si ahora mismo el Corral de Comedias se llegara a perder, la humanidad perdería un referente importante para saber cómo eran los teatros en siglo XVII. Es un espacio escénico privilegiado en el que cualquier actor del mundo, desearía poder actuar en esas tablas porque es un espacio que marca e impone”. Es precisamente por esta razón por la que desde el Ateneo de Almagro proponen desde hace 19 años que este espacio sea declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, “porque es algo único, una joya”.