Cinco siglos y medio han pasado desde la salida de Toledo del juez Ali ben Ziyad al-Qutil, quien llevaba consigo los primeros documentos que hoy forman parte de uno de los fondos históricos y culturales más importantes del mundo, huyendo tras la sublevación sangrienta el día de los fuegos de la Magdalena. Los documentos se mantuvieron en Malí hasta 2013, cuando Ismaël Diadié, descendiente de Ali ben se vio obligado a sacarlos de África por los legados yihadistas.
Los históricos documentos volverán a Toledo en 2017, según el anuncio de la Fundación Fondo Kati que guarda y protege este legado. El organismo inaugurará dos sedes, una en la ciudad castellano-manchega y otra en Jerez de la Frontera, para exponer los manuscritos de la Biblioteca Andalusí de Tombuctú. El motivo: el 550 aniversario de la salida de Toledo de Ali ben Ziyad al-Quti. El Fondo Kati, cuyo presidente es Ismael Diadié, cuenta con 12.714 manuscritos, 1.102 de ellos llevan en sus márgenes 7.126 textos sobre la historia de Al-Ándalus, del Sur de Francia, de los Imperios de Gana, de Mali, del Songhai y de la propia familia Kati.
Según ha explicado el vicepresidente de la Fundación, Antonio Vila, se firmará “en breve” un convenio entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Toledo y la Fundación Fondo Kati para poder contar con un espacio en el que exponer estos documentos, que se reparten actualmente entre Tombuctú y Andalucía. En el caso de Jerez, ha señalado Vila, todavía se estudia el tipo de convenio que se firmará para exponer este patrimonio.
Toledo, una de las prioridades
La Fundación ha señalado que otras ciudades, como Málaga, y también países se han mostrado también interesadas en su patrimonio, que incluye también más de 2.000 piezas de Arte Africano cedidas a la Fundación por Jesús Arrimadas durante 25 años. Sin embargo, las prioridades están claras, tras años de negociación. “Lo que realmente queremos es tener dos sedes y que el año que viene, que se celebra el 550 aniversario de la salida del Fondo Kati de España, podamos presentar o inaugurar los dos espacios”, ha asegurado Vila.
Del mismo modo, Antonio Vila ha explicado que la Fundación Fondo Kati pretende crear un evento especial de interés público en 2017, un asunto que ya ha transmitido “en varias ocasiones” al secretario de Estado de Cultura en funciones, José María Lassalle, porque “queremos que la recuperación de parte de la historia de España, historia que lleva 549 años oculta en África, se convierta en un evento de especial interés público para que muchas entidades y patrocinadores puedan sumarse a un proyecto tan bonito como éste”.
20 manuscritos depositados en Andalucía
El Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico cuenta con unos 20 manuscritos en depósito para su restauración, y la Fundación pretende eguir trayendo más. En este sentido, Vila ha asegurado que la familia Kati y el Gobierno de Mali negocian que más documentos vengan “en bloque” a España para ser restaurados en Andalucía y luego ser expuestos en las ciudades elegidas.
Además, el organismo pretende crear el Observatorio de la Fundación Fondo Kati para defender el patrimonio andalusí en África y así trabajar en pos de buscar el apoyo de patrocinadores y otras administraciones. “Mali ha sufrido mucho, sobre todo Tombuctú, con la invasión de los grupos yihadistas, motivo por el que Ismael Diadié salió y por el que queremos que los manuscritos vuelvan a España y puedan custodiarse aquí un tiempo, ya que, lógicamente, en su momento tendrán que volver o itinerar de un sitio a otro”, afirma.
Toledo y la familia Kati
Toledo concedió hace dos años la Medalla de Oro al Fondo Kati, lo que Ismaël Diadié ha calificado como un revulsivo para el patrimonio, que se ha visto también consagrado con el reconocimiento que recibió dentro de la Coalición Internacional de Sitios de Conciencia, junto con lugares tan representativos como el campo de concentración Auschwitz o Robben Island, donde estuvo preso Nelson Mandela. Izquierda Unida impulsó esta medida y su exconcejal Aurelio San Emeterio ha declarado ante eldiarioclm.es que los fondos tienen un compromiso “indudable” con la ciudad.
Emeterio señalaba que el descendiente de la familia Kati siempre ha expresado su deseo de que ese legado regrese a la ciudad donde todo comenzó y proteger con ello la biblioteca, abogando también porque se trate de un espacio permanente.