Homenaje al Maquis en Santa Cruz de Moya (Cuenca)
Cada año por estas fechas, la asociación 'Gavilla Verde' organiza las Jornadas sobre el Maquis con un entusiasmo que cautiva a quien asiste a las jornadas. Y la cosa viene funcionando desde 1988, desde hace la friolera de 26 años, los 15 últimos bajo la tutela de la citada asociación.
Durante estas XV Jornadas, centenares de personas han acudido a la convocatoria de la Gavilla Verde para participar en el homenaje a los guerrilleros españoles que entregaron sus vidas en defensa de la libertad. Y a quienes trabajaron, arriesgando las suyas, para asegurar apoyos y enlaces a los guerrilleros.
Los asistentes han tenido ocasión de escuchar durante estos tres días los testimonios de los hijos, sobrinos o nietos de estos luchadores irredentos, de aplaudir sus intervenciones, de emocionarse con sus palabras, con sus recuerdos; pero también han podido asistir a la presentación de libros, a mesas redondas sobre la Memoria Histórica, o sobre “canciones para una guerrilla”. Y, sobre todo, han podido participar, delante del monumento erigido al afecto, al homenaje a los maquis de la zona y a todos los maquis españoles en general, que se ha concretado en una ofrenda floral al monolito que recoge sus nombres, y en intervenciones y testimonios de una extraordinaria emotividad.
Aunque sólo dos autoridades políticas, la del alcalde de Santa Cruz de Moya y la del pueblo hermanado de Prayols (Francia), han participado oficialmente en estos actos de homenaje a los maquis, una ciudadanía procedente de muy diversas regiones españolas, e incluso de Francia, ha afirmado con su presencia la voluntad de que de ninguna manera se pierda la memoria histórica en nuestro país y, muy especialmente, la de aquellos hombres y mujeres que dieron sus vidas por la libertad, por la justicia y por la democracia.
Santa Cruz de Moya es una localidad conquense que vivió en primera persona los estragos del franquismo y la resistencia republicana. En el 7 de noviembre de 1949 la Guardia Civil asaltó en ese pueblo el campamento de Cerro Moreno, matando a doce guerrilleros. Es un homenaje también a aquellos guerrilleros así como a los que defendiendo la independencia de Francia lucharon contra el ejército nazi en la localidad francesa hermanada.