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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El ‘annus horribilis’ de los Cercanías y autobuses en el Corredor del Henares

Miles de ciudadanos se trasladan a diario desde Guadalajara hasta Madrid para trabajar, para acudir a actividades culturales y de ocio, o por cuestiones personales. La cercanía a la capital convierte en imprescindible la exigencia de infraestructuras y conexiones que garanticen la movilidad en condiciones aceptables. El servicio de Cercanías y de autobuses entre Guadalajara y Madrid funcionaba hasta hace pocos años de forma óptima. Sin embargo, los recortes a raíz de la crisis y la falta de voluntad política para corregir las deficiencias han convertido ambas líneas en una pesadilla cotidiana para todos sus usuarios.

La reivindicación alrededor de Cercanías, que ahora ha cuajado desde el punto de vista político, emergió en las redes sociales. Fue a través de Twitter y el resto de plataformas digitales donde un puñado de persistentes y concienzudos usuarios comenzó a denunciar, con fotografías y vídeos, el calamitoso estado en el que se encuentran los trenes que cubren a diario el trayecto entre la capital alcarreña y la estación de Atocha: impuntualidad en las frecuencias, averías constantes, incidencias técnicas de diversa consideración, frío en los vagones, convoyes inundados por goteras, desamparo de los viajeros en la estación de Guadalajara al no disponer de marquesina, falta de personal, carencias en el mantenimiento y hacinamiento en las horas de máxima afluencia.   

A principios de año, un informe del sindicato CCOO sobre la red de Cercanías de Madrid, de la que forma parte la línea C-2 hasta Guadalajara, reveló que en los primeros veinte días de enero “se registraron incidencias que han afectado a 897 trenes”. De esas incidencias, 257 causaron retrasos, mientras que se suprimieron un total de 238 trenes.

A raíz de estos datos y las crecientes quejas ciudadanas, el PSOE –entonces en la oposición- elevó este enfado a sus preguntas parlamentarias a Íñigo de la Serna, a la sazón ministro de Fomento. A finales de enero, la senadora socialista Riansares Serrano calificó de “lamentable y caótico” el actual servicio de Cercanías. Ahora Guadalajara también ha llevado al Pleno del Consistorio arriacense en varias ocasiones la exigencia de “mejoras urgentes” en la línea C2. En el último Pleno de noviembre, este grupo político logró el apoyo unánime de todo el  Consistorio a su moción para reclamar a Fomento mejoras en los transporte de Cercanías y carretera, utilizados diariamente por 4.000 alcarreños.

La iniciativa reivindica que los refuerzos de cercanías de la línea entre Madrid-Guadalajara partan desde la estación de cabecera. Además, solicitan al Ministerio que no suprima el servicio de lanzaderas durante los períodos de navidad y verano como ahora sucede. En cuanto al servicio regular de autobuses, el texto reclama a Alsa que cumpla con los criterios de calidad comprometidos y que mantenga de forma permanente los refuerzos de autobuses.

La protesta alrededor de Cercanías fue respaldada por el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares y el resto de municipios afectados por el Corredor del Henares, excepto el de la capital de la provincia. El alcalde de Guadalajara, Antonio Román (PP), no quiso sumarse en 2017 a la plataforma ‘Recuperar Cercanías C2’, impulsada por el Ayuntamiento de Alcalá y a la que se sumaron todas las localidades de Guadalajara afectadas (Azuqueca, Quer, Fontanar, Humanes, Marchamalo, Chiloeches, Yebes, Yunquera de Henares) excepto la capital, Villanueva de la Torre y Alovera. “El objetivo de la plataforma es exigir al Ministerio de Fomento mejoras urgentes en este servicio, que es fundamental para el desarrollo económico de la zona”, subrayó a este diario José Luis Blanco (PSOE), alcalde azudense.

Román también desaprovechó la visita que De la Serna, entonces responsable de la cartera de Fomento, realizó a Guadalajara en febrero pasado para exigir con determinación lo que ya era un clamor a voces: la exigencia de mejora en Cercanías. Ambos dirigentes abordaron este asunto, además del Bus Vao de la Autovía A-2 y una doble mejora de la carretera nacional 320 en Cuatro Caminos y hacia El Casar. Sin embargo, De la Serna no verbalizó ningún compromiso tangible con relación a los trenes. Su principal anuncio fue la inversión de 450.000 euros para restaurar la verja de Ricardo Velázquez Bosco en el Parque de Adoratrices con cargo al 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento.

De la Serna supeditó la resolución de las averías y las incidencias en la línea C-2 a un plan de mejoras de todos los cercanías de Madrid, cuya presentación estaba prevista en marzo. En realidad, lo hizo en abril pero no acabó con las quejas de los usuarios.

El subdelegado del Gobierno en Guadalajara, Ángel Canales, aseguró en una entrevista reciente con eldiarioclm.es que “un signo que demuestra la preocupación de este Gobierno por los transportes públicos es que en los nuevos Presupuestos se va a invertir un 40% más en el mantenimiento de las redes ferroviarias en todo el país. Además, se van a adquirir nuevos trenes con los que se paliará el problema de los retrasos y en los próximos dos años el Ministerio va a destinar 1.000 millones de euros en modernizar los Cercanías de Madrid, entre los que se encuentra la línea de Guadalajara”.

Canales hacía alusión al plan de mejoras en Cercanías auspiciado por José Luis Ábalos, ministro de Fomento. En realidad, lo que el Gobierno de Sánchez ha hecho es asumir el plan heredado del Ejecutivo anterior. Fomento contempla una inversión de 6.000 millones de euros –a diferencia de los 5.089 millones comprometidos por el Gobierno del PP- hasta 2025, aunque condicionado a la aprobación de los Presupuestos de 2019. “Si queremos darle continuidad, lógicamente está en función de nuevos presupuestos”, recalcó Ábalos el pasado 26 de noviembre.

Al día siguiente de estas palabras, Antonio Román se descolgó con un mensaje publicado en el muro del Ayuntamiento de Guadalajara en Facebook. El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, solicita al presidente de Renfe, Isaías Táboas “información sobre si se ha producido o ser va a producir próximamente alguna mejora del servicio ferroviario entre Guadalajara y Madrid”.

Además, recordó que en abril del año anterior se reunió con el predecesor de Táboas. “Defendí la necesidad de que se mejore la puntualidad de los trenes de Cercanías, elevando al presidente una de las principales demandas que realizan los usuarios de este servicio en Guadalajara. También le planteé que se estudiara un incremento del número de CIVIS que conectan Guadalajara con Madrid, así como el desarrollo de ofertas comerciales que posibiliten una mejora de los precios del AVE entre ambas ciudades”. 

Servicio deficiente de Alsa

El servicio de autobuses entre Madrid y Guadalajara tampoco se ha librado este año de las críticas del grueso de sus usuarios, cuyo enfado ha ido ‘in crescendo’ a lo largo de los meses. Especialmente, las quejas han ido orientadas a la falta de frecuencias, a la existencia de una oferta escasa para atender la demanda y a la impuntualidad frecuente de los distintos servicios, lo que se suma a las condiciones deplorables de la parada de Canillejas (Madrid), que obliga a los usuarios a permanecer a la intemperie, haga sol o caigan chuzos de punta.

Esta catarata de incidencias llevó en octubre a Alsa –empresa que explota la adjudicación de esta línea- a reforzar la línea con seis nuevos autobuses, lo que no ha aplacado las quejas. La concesionaria amplió el servicio desde avenida de América todos los días por la tarde con otros dos autobuses, a las 16 horas y las 21, 30 horas. Alsa presta el servicio de la línea 243 con una flota de 17 autobuses, de los cuales 14 vehículos son permanentes y otros tres actúan de refuerzo en horas punta. Desde la concesionaria sostienen que en este itinerario se ofrecen 3.800 plazas, de las que se ocupan cada día una media de 1.500 plazas.

Fuentes de la compañía de transporte señalaron a eldiarioclm.es que la demanda de esta línea regular está “perfectamente atendida” y niegan haber recibido “reclamaciones relevantes” en sus canales de atención al viajero. Además, atribuyen los retrasos  a las  “habituales incidencias de tráfico en la A2, que se producen especialmente en la operación salida de los viernes por la tarde”.

Con los nuevos servicios se pretendía paliar el déficit de plazas, que dejaban en tierra a muchos viajeros en Canillejas, tal como denunciaban los propios usuarios, a través de la cuenta de Twitter AfectadosxsAlsa. Pero la realidad es que las quejas persisten. No existen refuerzos los viernes por la tarde, los horarios siguen sin cumplirse con normalidad y continúan faltando plazas en Canillejas para satisfacer la demanda para regresar a Guadalajara por las tardes. Todo ello hace que se formen colas kilométricas e incluso disputas y discusiones entre los usuarios para acceder al autobús.