120 millones de euros y un plazo de 28 meses para terminar las obras de ampliación y mejora del Hospital de Guadalajara. Los trabajos se reanudaron en mayo y este viernes el presidente de Castilla-La Mancha ha presentado los detalles del Plan Funcional del Hospital, alegando que no lo hizo antes por las Elecciones Generales.
Ha dicho que, una vez terminadas las obras, el hospital de Guadalajara será “el doble de lo que conocemos hoy en día”. Su ampliación duplica la superficie actual, de 53.000 metros cuadrados, hasta alcanzar los 117.000 metros.
La inversión se centrara en “doblar el espacio físico” y ampliar la cartera de servicios sanitarios. “La mayor ampliación” ha dicho, de cuantas se van a producir en la sanidad castellano-manchega.
Será, añadía, “un cambio radical en forma, infraestructura y cartera de servicio” y comentaba como si ahora Guadalajara “tiene costumbre, y no con gusto, de exportar pacientes a Madrid, terminará siendo la que reciba usuarios de otras provincias de la región en muy pocos años”.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández, daba algunos detalles más al comentar que las mejoras en el Hospital de Guadalajara no son sólo “cuantitativas” y que “tan importante son las infraestructuras como el confort”. El centro hospitalario contará con 603 camas, de las que un 78% serán individuales. Por su parte, el director gerente del Área Integrada de Salud de Guadalajara, Lucio Cabrerizo, ha informado también del aumento en el número de quirófanos que pasarán de ocho a 18, del número de boxes en Urgencias que pasarán de 17 a 25, de las camas de observación en Urgencias que llegarán hasta las 37 frente a las 18 que existen ahora y de los puestos de diálisis que pasarán de los 17 actuales a 30.
El Hospital Universitario de Guadalajara se puso en marcha en el año 1982, cuando la provincia contaba con 144.000 habitantes, una cifra que se situaba en más de 256.000 en el año 2015. Este aumento poblacional, junto con el envejecimiento y la necesidad de ofrecer más y mejores tratamientos obligaban, según el actual Gobierno, a una ampliación y mejora del centro hospitalario.
Recomienda al PP “tomar Orfidal”
García-Page dice contar con la “complicidad” de la comunidad sanitaria y alertaba de que “paralizaciones indebidas e indemnizaciones nos pueden terminar costando 125 millones”, en alusión a la gestión de Mª Dolores de Cospedal a la que acusaba de intentar “liquidar” la sanidad pública en la región.
Al PP, dijo, “le recomiendo que tome Orfidal porque voy en serio”, aseguraba, para añadir que “vamos a hacer todo lo que ellos no han querido hacer. El de Guadalajara ha sido el hospital, probablemente, que más ha sufrido el abandono cotidiano”, sostiene.
Desde el PP, la presidenta del Grupo Parlamentario Popular regional y diputada por Guadalajara, Ana Guarinos, ha denunciado lo que califica de “provocación” y “descaro” con el que el Gobierno regional viene actuando en materia de sanidad en la provincia de Guadalajara. “Hoy Page viene a Guadalajara a realizar un nuevo anuncio en relación con el hospital, cuando hemos demostrado con imágenes y hechos que durante las últimas semanas no había máquinas ni personal trabajando en el nuevo hospital”, ha dicho Guarinos.
La presidenta del Grupo Popular se pregunta a qué viene Page, y le exige que abandone la estrategia de “hombre anuncio”. Le recomienda que las máquinas vengan a quedarse “y no sólo para su foto” y que se dé una vuelta por la planta novena, cerrada a cal y canto “para que su Gobierno no siga mintiendo a los ciudadanos sobre las camas disponibles”.
El convenio sanitario con Madrid
Guarinos recomienda a García-Page “hablar” con los profesionales y los pacientes y les explique “su intención de poner fin al convenio sanitario con la Comunidad de Madrid que está provocando que pacientes oncológicos ya estén siendo derivados ya a Albacete y poniendo en peligro la salud de los guadalajareños”. Un extremo este que el propio García-Page desmentía durante el acto de presentación del Plan Funcional del hospital.
El presidente aseguraba que la Comunidad de Madrid “no puede dejar de atender a pacientes de Castilla-La Mancha” y confirmaba que su homóloga madrileña, la 'popular' Cristina Cifuentes comparte “la voluntad de renegociar” el vigente convenio sanitario con Madrid. Negaba que el próximo lunes 1 de agosto, fecha en la que vence el vigente acuerdo se vayan a producir problemas de atención sanitaria para los pacientes de Guadalajara que son atendidos en Madrid.
“Hay compromiso de ambos gobiernos de abordar un nuevo acuerdo y mientras no se producirán trastornos a los ciudadanos, es de sentido común”, insistía el presidente para reiterar que es la ex presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, la “mano negra” que está “enredando” en este y en otros asuntos. Además, añadía, “a Madrid le interesa que sigamos atendiendo a sus vecinos en Parapléjicos o en Primaria”.