Al principio eran simplemente “gamberros”. Después hicieron una revista “gamberra”. Y como no se cansan de levantar ampollas entre prácticamente todos los escalones de la sociedad, hicieron un musical donde en vivo “exploran” la actualidad del país con el humor ácido del que llevan años haciendo gala. Los integrantes de la revista Mongolia, una de las más críticas e influyentes del país, llegan hoy a Albacete para, en este caso, “lamento de Cospedal”, como puede verse en el cartel anunciador.
Por primera vez en Castilla-La Mancha y en una única representación, en Albacete, centro cultural José Saramago de la capital a las 20:30 horas, las influencias catalanas con raíces chilenas de los miembros de Mongolia, la revista satírica actual de referencia en España tras la marcha de varios de los redactores más conocidos de El Jueves (algunos de ellos que de hecho ya han recalado en el equipo de Mongolia), el humor y la crítica se cebarán en este caso con la región, con un cartel de la obra que ya demuestra que la obra “no es recomendable para que acuda Cospedal a la misma”.
Para pertenecer a Mongolia lo primero que se necesita es un buen abogado: Gonzalo Boye es el encargado de arreglar los “embrollos” de la línea editorial de Mongolia. Uno de los abogados más importantes del país, ha llevado querellas contra el propio Gobierno de Estados Unidos en relación a los retenidos en la base de Guantánamo o a víctimas del 11-M. El chileno es el primero que sabe buscar las argucias legales para que los creativos de Mongolia puedan ejercer sus opiniones sin que la justicia les persiga (o al menos les persiga más).
Este mismo mes, en su representación en Sevilla, ya tuvieron una querella por parte de una cofradía por el uso de una virgen que consideraron ofensivo.
Y ajustaron el cartel para eliminar la imagen de la virgen según pidió la cofradía.
El objetivo número 1 en Albacete seguramente será Cospedal, con mantilla incluída. Y no será la última ya que es posible que los miembros de Mongolia visiten Castilla-La Mancha de nuevo en pocos meses. Para temor de los políticos y de Cospedal.