“Me sorprende que teniendo una facultad de Bellas Artes como la de Cuenca, con tanta historia, no haya más movimiento artístico”
Fachadas convertidas en lienzos, calles que respiran arte al compás de cada spray. Volver a dar vida y alegría a cada recóndito lugar del municipio de Iniesta es la tarea que ha emprendido Crisdose junto con otros cinco artistas de talla nacional e internacional, y que se ha plasmado en el primer festival de Astarté, organizado por Cristina Domínguez con la colaboración del Ayuntamiento de Iniesta.
Cerca de 1.500 asistentes se dieron cita en este evento cuyo objetivo principal “era promover el arte entre los jóvenes, porque a veces es un mundo complicado para dar a conocer”, una razón por la que la organizadora del evento tenía claro que “había que implicar a gente del pueblo. Por ejemplo, los diseños nos los hizo un joven de aquí que se dedica a ello, la música la pusieron músicos de aquí…”. En su implicación por promover el arte en la provincia, Cristina se sorprende de que “teniendo una facultad de Bellas Artes como la de Cuenca, con tanta historia, no hay tanto movimiento artístico en la provincia”, cuestión que achaca a la falta de referentes que había antes: “Yo hace diez años no vi a nadie en la facultad pintar con spray, ahora las nuevas generaciones tienen más referentes y estos festivales lo promueven”, sentencia.
Conciencia artística
El festival contó así con una gran acogida aunque al principio sembró dudas entre las personas más mayores del municipio “cuando anunciábamos el evento y decíamos la palabra grafiti se pensaban que era algo malo. Después vinieron a conocerlo y cambiaron el concepto, les gustaban las piezas, se interesaban y nos preguntaban sobre lo que pintábamos”, afirma Cristina añadiendo que no solo vino gente del municipio ya que “había gente de localidades cercanos e incluso un grupo de Valencia que estaba estudiando Bellas Artes y querían verlo. Tuvimos público de todas las edades”. Iniesta se sitúa en el foco del arte urbano regional tras contar en sus paredes con el arte de artistas como Dresu, que trabajó con pintura plástica, Xolaka, Juangacedos, Lalone, Sasa y la propia Crisdose.
Desde el primer momento Cristina tenía claro que el festival no solo tenía que llevarse a cabo en Iniesta, su pueblo, también tenía que reflejar al municipio desde el propio título: “En Iniesta se encontró un mosaico que es una pieza única en España y en él salía una diosa que se llama Astarté, además nos gustaba el juego de palabras Arte-Astarté”, señala Cristina, quien también ha participado en otros festivales de grafiti en la región ya que su primera pintura con spray fue en El Bonillo. “En la región hay muchos artistas, quizás nos faltan festivales. Nuestra característica es que éramos muchos artistas, pintando a la vez en un mismo espacio. Eso es complicado de ver”.
Cristina estudió Bellas Artes y cuenta con ocho años de experiencia con el aerógrafo, la técnica que más domina y que, actualmente, es su herramienta de trabajo: “Desde hace tiempo trabajo en un taller de pintura decorando camiones. El arte lo tenía como un hobby y ahora es mi trabajo. No hay nada mejor que trabajar en lo que te gusta, no miras el reloj”. Desde hace poco más de un año comenzó a empuñar el spray como método de creación artística: “Es algo que me apetece seguir practicando para alcanzar nuevas metas. Los trabajos que puedes alcanzar con el spray pueden ser de una gran calidad”, comenta la artista.
En cuanto al movimiento artístico en la región, Cristina defiende que la sociedad conquense está “más concienciada con el mundo del arte” contando con más implicación por parte de la ciudadanía y ganas de conocer. “Los mayores nos preguntaban que si no teníamos miedo a que se estropearan las pinturas por estar en la calle o nos cogían el spray y se sorprendían de que saliese pintura”.
Grafiti llevado a museos
El arte del grafiti sigue en plena expansión y cada vez es más habitual encontrar artistas que utilizan muros como lienzos para dar vida a sus obras más creativas. Algo que también han percibido desde museos y salas de exposición donde encuentran hueco estas obras, a pesar de que su esencia sea callejera: “No creo que pierdan su esencia por llevar los grafitis a los museos, me parece fantástico. Es un arte, el arte da igual donde lo veas”, afirma la artista.
Cristina sentencia que lo importante para contemplar una obra “es tener la mente abierta, es más enriquecedor”, con la confianza de que el festival Astarté siga creciendo en visitantes, nivel y ediciones. La primera edición, convence a visitantes y artistas.