Con motivo de la celebración del Día de la Juventud, el Consejo de la Juventud de España publicó la primera parte de una serie de informes relacionados con el programa de Garantía Juvenil. En el caso de Castilla-La Mancha, señalan que, en el cierre de 2015, eran 11.200 inscritos en la región, lo que implica sólo un 12,6% del potencial total que existe en la región. La media española se acerca, por otro lado, al 25%, con lo que los datos castellano-manchegos quedan muy lejos.
No es la única comunidad: Canarias es otra de las que se encuentra lejos de la media nacional, que tampoco es notoriamente alta. Víctor Reloba, vicepresidente del Consejo y también responsable del área socioeconómica, explica que estos valores bajos se deben a que las dificultades de inscripción son “muy grandes”. “Una persona joven que esté realmente en una situación difícil, que es a la que debe dirigirse la Garantía Juvenil, probablemente no tendrá los medios o los hábitos para inscribirse”, explica.
Estas dificultades se han ido suavizando, ya que al principio hacía falta certificado digital o DNI electrónico, mientras que al iniciarse las inscripciones con atención personalizada en la red de servicios de atención juvenil, las mismas han repuntado. “Habría que ver cuántos centros tiene Castilla-La Mancha para realizar estas funciones y observar si realmente se ha publicitado el servicio, pero está claro que si no hay medidas de información suficiente los jóvenes tampoco tendrán conocimiento de ello”, advierte.
La colaboración con la sociedad civil, deficiente en la región
Si bien existen Comunidades Autónomas en las que la colaboración con los Consejo de Juventud ha sido “muy estrecha” para trabajar con la Garantía Juvenil, como ha sido el caso de Extremadura, la situación en Castilla-La Mancha está lejos de ser así. Así lo señala Reloba, “no hay Consejo de Juventud autonómico ni tampoco locales especialmente abundantes o fuertes. No hay, digamos, una parte de sociedad civil que esté trabajando también con la administración”, señala. De este modo, el consejo advierte de que si no hay colaboración, se agrandarán las dificultades y diferencias entre Comunidades Autónomas.
Menos Garantía Juvenil a pesar de los jóvenes sin trabajo o estudios
“El caso de Castilla-La Mancha es particularmente sangrante, al ser también una de las Comunidades Autónomas con más personas potencialmente beneficiarias”, señala Reloba. De este modo, explica que el total de jóvenes que no estudian ni trabajan es del 22,4% y que es también uno de los más altos de España. “Es una de las comunidades que tendría que hacer mayor esfuerzo para equipararse a la media estatal”, explica.
El Consejo de la Juventud critica que la Garantía Juvenil sea una muy buena oportunidad “perdida” para los jóvenes del país, por lo que reclaman un dialogo “fuerte” entre Gobierno, actores sociales y sociedad civil. Además de esto, reclaman un “giro” en las políticas de empleo que se recogen en el Plan. Por ejemplo, señalan que 8 de cada 10 acciones son bonificaciones a la contratación, ya que tiene “muy poco efecto” para un colectivo tan homogéneo como es la juventud.