La directora general de Vivienda, Inés Sandoval ha explicado que con el Plan Estatal de Vivienda (2018-2021), el Gobierno de Castilla- La Mancha está invirtiendo un total de 33 millones de euros en la región, con el que se rehabilitarán 8.742 viviendas y se beneficiarán 26.000 familias. A estos fondos, Sandoval ha asegurado que “en los próximos dos años, España podrá acceder a unos 140.000 millones de euros del fondo para la reconstrucción de Europa, más las aportaciones de los Fondos Estructurales que se estiman en 30.000 millones”.
Los fondos, explicó, no sólo servirán como instrumentos financieros sino que también como una “auténtica estrategia” para la “reconstrucción económica y social”, para apoyar a sectores como el de la construcción que ha tachado de “estraetégico” para la recuperación económica tras la crisis del coronavirus. Eso sí, también ha puntualizado que el sector deberá “reenfocarse” a la rehabilitación, con un peso “muy importante” en la rehabilitación energética, tanto por los beneficios que supone la transición ecológica y descarbonización, como en la creación de puestos de trabajo y “reactivación del mercado”.
Sandoval ha asegurado que “en estos momentos debemos apostar por la rehabilitación energética de viviendas por varios motivos. Entre ellos, el impacto positivo que supone en la creación de puestos de trabajo, ya que por cada 10.000 viviendas rehabilitadas se generan 5.000 puestos de trabajo y porque con la apuesta por la eficiencia energética se promueven viviendas dignas y adecuadas, mejorando el bienestar y la calidad de vida de las ciudadanas y ciudadanos”.
Además, Sandoval ha explicado que los fondos “apuntalarán los objetivos establecidos en el Pacto Verde Europeo, e irán asociados a una serie de medidas inmediatas de reactivación económica sobre los pilares de la sostenibilidad, la transición ecológica con actuaciones dirigidas a la descarbonización, la digitalización y la cohesión social y el empleo”.