La atleta Irene Sánchez-Escribano, de licenciada en Medicina a los grandes campeonatos
Con 9 años su profesor de Educación Física en el Colegio Ciudad de Nara de Toledo la convenció para que ingresara en el Club de Atletismo San Ildefonso. Allí comenzó a ganar carreras populares en varios pueblos de la provincia y a despuntar como deportista. Ya siendo adolescente se trasladó a Madrid para continuar sus estudios e inició la carrera de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente forma parte del Club Playas de Castellón. Terminó la carrera en junio del año pasado, coincidiendo casi en el tiempo con sus mejores marcas: Irene Sánchez-Escribano es la primera mujer atleta toledana en vestir la camiseta de la Selección Española de Atletismo en Categoría Absoluta. Además, es subcampeona de España en categoría Promesa en 2014; Campeona de España Absoluta en 2015; actual subcampeona de España Absoluta en 3.000 obstáculos y dos veces internacional absoluta en el 2016.
“Estoy haciendo una progresión bastante buena”, reconoce la deportista, que durante los últimos años ha tenido que compaginar sus estudios de Medicina con el entrenamiento. Por eso, desde que se licenció está comprobando que su rendimiento ha crecido. Actualmente se está preparando para la temporada de 3.000 metros lisos en pista, aunque compite durante todo el año: en los 3.000 con obstáculos al aire libre (desde mayo hasta julio) y en invierno en la categoría de Cross (hasta diciembre).
El truco para haber conseguido estudiar una carrera y conseguir mejorar sus marcas como atleta es “tener las cosas muy claras”, afirma. “Sí que es verdad que a veces te lo planteas porque te dices que no hay tanta prisa, pero siempre he sido muy organizada y tienes que emplear todo el tiempo que tienes, no perder ni un segundo. Sí que te privas de hacer otras cosas, pero yo tengo mi vida social con mis amigos y me gusta salir”, destaca.
También dice haber tenido la suerte de despuntar en el atletismo, uno de los deportes es lo que actualmente hay más igualdad entre las categorías masculina y femenina. Nunca ha sentido discriminación, como ocurre en otros deportes: “no he tenido que solventar obstáculos por ser mujer, aunque sé que hay categorías de Cross en las que puede ir un máximo de seis personas representando a España en cada una, y normalmente se recorta de las chicas de entre 18 y 21 años”, destaca.
Irene se encuentra este año viviendo al máximo su entrenamiento, una vez terminada la carrera. Aun le quedaría por hacer el MIR, pero ha decidido esperar porque ahora es cuando mejor le está yendo en el deporte. “Es ahora cuando puedo dedicarme a esto, es el primer año que estoy a tiempo completo entrenando y, como no sé cómo me irá y el MIR sale todos los años, puede esperar”. De hecho, es consciente de que el rendimiento físico tiene una fecha de caducidad, pero actualmente, con 24 años, es cuando más está progresando y tiene mayor “margen de mejora”. “Es el momento de ir a por todas, porque estoy más descansada y puedo doblar sesiones”.
Su horizonte deportivo es el de casi todos los deportistas: ir a los Juegos Olímpicos, pero tampoco le mueve ese único estímulo. Hace lo que le gusta y vive el momento. “Voy a vivir esto día a día, disfrutando que ir mejorando mis marcas”, apunta, convencida de que está aprovechando sus oportunidades y de la importancia de “valorar siempre lo que tenemos”.
El pasado mes de enero, Sánchez-Escribano inauguró su huella honorífica en la Escuela de Gimnasia de Toledo junto a otros grandes atletas internacionales toledanos como Fernando Fernández Gaitán, Ricardo Ortega Sánchez-Pinilla, Óscar Martín y Lucas Búa, que también cuentan con su huella junto al mismo tartán.
Y el pasado 14 de febrero participó junto a otros nueve jóvenes deportistas en la campaña 'Mis valores son tus valores', con la que el Gobierno de Castilla-La Mancha quiere contribuir a fomentar a través del deporte buenas actitudes y comportamientos entre la juventud. A Irene se le otorgó el valor de la ‘dedicación’.