“José Luis Sampedro fue un pionero del ecologismo y el feminismo en España”

El 1 de febrero de 2017 José Luis Sampedro hubiera cumplido 100 años. Se celebra el Centenario del nacimiento del escritor, economista, docente, humanista... Falleció en abril de 2013, a los 96 años, dejando un amplio legado intelectual y obras fundamentales en la economía y la literatura.

Con su novela ‘El río que nos lleva’ (1961) retrató como nadie la actividad maderera en el Alto Tajo de Guadalajara. Los gancheros quedaron inmortalizados en una obra crítica con la realidad social de la época. Este verano en la zona le rendirán homenaje. Será uno de los muchos que reciba en Guadalajara.

Carlos Berzosa Alonso-Martínez (Madrid, 1945), catedrático de Economía Aplicada y rector de la Universidad Complutense de Madrid entre 2003 y 2011 hablaba hace unos días del amigo y del profesional en una conferencia en Guadalajara junto a la viuda de Sampedro, Olga Lucas.

Pero antes de ser amigo, Berzosa fue alumno de José Luis Sampedro en la Universidad Complutense de Madrid. Corrían los años 60 del pasado siglo, los últimos años de la Dictadura de Franco. Recuerda el “impacto” que producía Sampedro con sus clases en la universidad. Fue su profesor en segundo curso de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas. “Sobresalía sobre los demás por su oratoria, su capacidad intelectual, su cultura… Era magnífico aprender deleitándose”.

Era “diferente” porque “seducía y generaba inquietudes. Provocaba reflexionar sobre temas que no me había planteado en la vida. Era un tanto rompedor, con esquemas mentales distintos y siempre con mucho humor” aunque fuera para explicar sistemas económicos. No faltaba la crítica “irónica y elegante” al sistema basado “en la mercancía, el lucro o el lujo” que Sampedro detestaba aunque lo hiciera con su particular manera, a través de “píldoras ingeniosas” de las que no se libraban ni el régimen franquista ni su política económica.

“Hablaba con cierta libertad y no era el único”. En aquella época coincidió con Luis Ángel Rojo, el que fuera gobernador del Banco de España, o con Fuentes Quintana “que había sido falangista y muy crítico con el sistema fiscal franquista y lo mismo Juan Velarde”… Con otros como Ramón Tamames o Tierno Galván, Sampedro compartiría aulas en el Centro de Estudios de Economía de Madrid. Allí acudía Berzosa en su etapa estudiantil. “Era un centro plural. No se daban títulos pero sí conocimiento. En el país en el que vivíamos era un lujo contar con todos ellos”.

José Luis Sampedro terminó dejando la Complutense para dar clases en el Reino Unido. Fue una marcha voluntaria por cuestiones políticas. “A la facultad la dieron muchos palos”. El franquismo hizo una purga en el profesorado tras las protestas estudiantiles de 1965. Enrique Tierno Galván o José Luis López-Aranguren estaban entre los afectados. “Él se mostraba muy disconforme y decidió no volver”, recuerda Berzosa quien ya no coincidiría con él hasta años después y entonces comenzó a fraguarse su amistad.

En los años 90 Carlos Berzosa recibió la llamada de Sampedro para que actualizase su libro ‘Conciencia del Subdesarrollo’ publicado en 1972. Arreciaban entonces las críticas al FMI y al Banco Mundial, a las políticas de ajuste y se producía un cierto renacimiento de las ONG’s y la ayuda del 0,7% a la cooperación al desarrollo... “Sampedro pensaba que su libro estaba desactualizado y él no quería reescribirlo porque ya se dedicaba a la novela. Me dijo que si quería ocuparme. Era un honor pero le mostré mis recelos ¡Cualquiera escribe después de Sampedro!”. Repetiría después con otra de sus obras, ‘La inflación’, que revisó de forma íntegra ya en 2012.

Berzosa confiesa que a José Luis Sampedro le debe ser lo que es. “Bebí de muchas fuentes pero él me indujo a la inquietud intelectual, al conocimiento”. Aún recuerda haber acudido a una de sus conferencias cuando cursaba primero de carrera. “Era una persona muy combativa intelectualmente de manera particular contra el hambre y la pobreza”.

En pleno franquismo “abogaba por más democracia, por la integración en la Unión Europea y por acabar con las injusticias sociales y la pobreza, preconizaba una economía más igualitaria, con mecanismos sociales y no solo el mercado”. Su compromiso “fue a más”, sostiene, y “luchó por los valores de la justicia social, la igualdad”.

Destaca en particular como José Luis Sampedro fue “un pionero en el ecologismo y el feminismo en España, un adelantado en su época en la defensa de las mujeres y la ecología. Tenía la virtud de observar y entender cosas que otros no podían”. Entre las muchas anécdotas, Berzosa cuenta como Sampedro fue invitado a uno de los cursos de verano de la Complutense, en El Escorial, que giraban en torno al feminismo. “Excusó su asistencia pero me dijo que les diera las gracias por invitarle y por haberle considerado mujer”.

Recuerda también su faceta de novelista que compaginaba con la docencia. “Hay mucha gente que piensa que empezó a escribir cuando se retiró pero no, fue escritor desde siempre”. Recuerda su sensibilidad, sus conversaciones… Al profesor que bromeaba al llamar “víctimas” a quienes habían pasado por sus clases, no solo en la Complutense sino en la Autónoma de Barcelona.

Si hay algo que lamenta Berzosa es que el profesor y amigo no fuera reconocido como merecía. “No, no ha estado suficientemente valorado. Fue dos veces propuesto al Premio Príncipe de Asturias y nunca lo consiguió a pesar de ser un intelectual muy completo. Tenía un dominio del lenguaje castellano increíble”.

José Luis Sampedro recibió el Premio Nacional de las Letras en 2011, dos años antes de su muerte. “No tuvo suficientes premios pero sí el reconocimiento del público, que es lo mejor que se puede tener”.