Juan Ramón Crespo, (Valdepeñas, 1968) será previsiblemente reelegido como coordinador regional de Izquierda Unida Castilla-La Mancha el próximo 5 de junio. La suya será la única candidatura de la formación que esta vez, a diferencia de lo ocurrido en 2016, será unitaria.
Acaban de finalizarse los procesos de renovación de algunos órganos provinciales, a excepción de Guadalajara que deberá elegir todavía su dirección. Ahora acaba de abrirse el proceso de votación para la Asamblea Regional en la que Juan Ramón Crespo repetirá cargo al frente de la formación.
Con él hablamos de su relación con Podemos, de su reciente incorporación como asesor a la Secretaría de Estado de Agenda 2030 o de cuestiones de plena actualidad en Castilla-La Mancha: desde la pandemia, la guerra del agua, la proliferación de la industria fotovoltaica o la falta de un proyecto regional, dice, que apueste por la industria.
Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha arrancado ya todo el proceso para su XV Asamblea Regional y la elección de la nueva dirección que culminará el 5 de junio. ¿Se presenta a la reelección?
Sí. Tengo la satisfacción y el honor de encabezar la candidatura que se presentará a la Asamblea regional.
Hemos hablado con las diferentes sensibilidades que existen en la región, entre ellos evidentemente con el compañero Jacobo Medianero - hace cuatro años presentó candidatura para dirigir IU Castilla-La Mancha- con la voluntad de candidatura única y unitaria.
Junto a él van en la candidatura los compañeros que presentaron candidatura alternativa a Alberto Garzón en el ámbito federal.
¿Cómo es y cuáles son los nombres de esta candidatura?
Es una candidatura con 29 hombres y 29 mujeres. Por ejemplo, además de Jacobo Medianero, se incorpora Jorge Vega, diputado provincial en Toledo y coordinador provincial del PCE, Mario García, diputado provincial en Toledo, Daniel Touset, diputado provincial en Guadalajara, Milagros del Barrio, alcaldesa de Esquivias (Toledo), Natalia Fernández, concejala en Puertollano o Nieves Navarro, concejala en el Ayuntamiento de Albacete, entre otros muchos.
¿Qué balance hace de la etapa que se cierra?
Ha sido complicada. Cuando comenzamos algunos hablaban de la desaparición de Izquierda Unida, aunque nosotros no estábamos en esa. Hemos tenido algunos compromisos electorales y de por medio una pandemia.
Al final pese a lo delicado del periodo ha sido satisfactorio. Hemos tenido desgaste. La propia confluencia electoral con Podemos fue difícil aunque después los resultados han sido buenos. Por otro lado, la pandemia nos ha impedido mantener contacto con la militancia que para nosotros es primordial.
Dicho esto, partíamos de que algunos ya preparaban la lápida de IU y hemos salido satisfactoriamente de este largo periodo.
En este tiempo se han dejado a gente en el camino. Hubo muchas discrepancias con las candidaturas en 2019 que desembocó en Toledo en la baja del coordinador local del partido y su renuncia a liderar la confluencia con Podemos . ¿Eso le ha pasado factura a la formación?
No. En todos los momentos de la historia de Izquierda Unida y de todos los partidos hay lamentables bajas, pero también incorporaciones. No nos gustan las bajas, pero desgraciadamente es un proceso natural de cualquier partido político.
No nos ha pasado más facturas en Toledo que en el resto del país. Los resultados electorales de Toledo fueron similares a los de otros puntos de la región y mejores que los de los compañeros y compañeras de otras federaciones.
Desde la tristeza de que nos abandone cualquier compañero, y en concreto Javier Mateo, decir que la organización se reorganizó presentando una candidatura sólida que es lo que, en definitiva, importa a la ciudadanía.
Ahora que cita a Javier Mateo, tras las Elecciones en la Comunidad de Madrid se produjo un sorpasso de Más Madrid a Unidas Podemos. Hay quienes, como Javier Mateo, lo ven como una oportunidad para lanzar Más Castilla-La Mancha. ¿Qué opina?
Sí, parece que algunos están deseando dividir a la izquierda. Lo único que puedo decir es que desde IU llevamos años trabajando por la confluencia, por la unidad popular, por aunar voluntades que estén por la defensa de los derechos sociales de la mayoría. En esa vamos a seguir.
Hay muchas personas que al calor de resultados momentáneos se animan. Ocurrió en 2019 cuando Más País se presentó a las Elecciones Generales. Sería bueno pararse a reflexionar. Lo que supuso en aquel momento fue la pérdida de escaños en las candidaturas a la izquierda del PSOE.
Nosotros tendemos las manos para converger, aquellas candidaturas que sean necesarias, en torno a un programa electoral. No nos importan tanto las siglas. Ser referente electoral lleva tiempo y la confianza no se obtiene desde las siglas.
Nosotros siempre hemos estado dispuestos a escenificar el espacio electoral Unidas Podemos en Castilla-La Mancha. No habremos coincidido, pero no es por Izquierda Unida. Esa pregunta habría que hacérsela más a Podemos
Habla de confluencia y es cierto que a nivel nacional hay una escenificación de bloque, como Unidas Podemos, sin embargo, aquí en Castilla-La Mancha Podemos va por un lado e IU por otro. ¿Falta sintonía o es estrategia?
No es que falte sintonía o que sea estrategia. Unidas Podemos es un espacio electoral, desde lo institucional, pero no quita que seamos dos organizaciones diferentes. Cuando hablamos de propuestas políticas salimos por separado. Eso también pasa a nivel estatal.
Sí, pero no he visto que usted y José Luis García Gascón comparezcan juntos y escenifiquen ese bloque en las instituciones de la región. ¿Cuál es la razón?
Nosotros siempre hemos estado dispuestos a escenificar ese espacio electoral. No habremos coincidido, pero no es por Izquierda Unida. Esa pregunta habría que hacérsela más a Podemos. Nosotros no tenemos inconveniente. De hecho, hemos propuesto actividades conjuntas en Castilla-La Mancha.
Recientemente usted ha dado ‘el salto’ al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que dirige Ione Belarra. ¿Cuál es su labor?
Estoy en el Gabinete del secretario de Estado de la Agenda 2030. El objetivo es implementar en las comunidades autónomas y municipios los 17 objetivos de desarrollo sostenible de esa agenda. Se trata de movilizar e incentivar a las instituciones para que los implementen en su agenda política.
Su incorporación a este departamento está ligada a la marcha de Pablo Iglesias como candidato a la Presidencia de Madrid. ¿Cómo valora su marcha de la política?
Me entristece que una persona de la valía política de Pablo Iglesias abandone la política. Con independencia de lo que se le pueda criticar, creo que se le debería reconocer el papel de revulsivo que ha jugado para remover los cimientos de una política que estaba cada vez más anquilosada. Le ha dado una visión más social.
Por primera vez en mucho tiempo hay partidos a la izquierda del PSOE gobernando. Los ataques que ha recibido han sido feroces. No es de justicia, como no lo fue con Julio Anguita.
Usted es del PCE como la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. ¿Cómo ve que Pablo Iglesias la haya señalado como cabeza de lista de Unidas Podemos a las próximas Elecciones Generales?
Dentro de la inteligencia política que le caracteriza ha sabido señalar a una compañera que tiene dotes suficientes para ser la próxima presidenta de España. Es una mujer muy trabajadora, tenaz para llegar a acuerdos.
Para mí lo que le da solidez es que tiene muy claro que nadie se puede quedar atrás. Y que en esta crisis no se puede ser, de nuevo, la clase trabajadora la que pague las consecuencias.
Volviendo a lo regional, ¿cómo afrontará la nueva etapa? Desde que fuera elegido coordinador regional allá por 2016 el panorama político regional y nacional ha cambiado mucho…
La prioridad sigue siendo la misma: marcar un proyecto político para Castilla-La Mancha. No es un slogan. Desde 2016, y antes mis compañeros, llevamos reclamando un proyecto de región.
No lo ha habido ni con Bono, ni con Barreda, ni con Cospedal ni con Page. Se han dejado llevar siempre por la coyuntura y la improvisación y por eso no hemos aprovechado bien todos los recursos. No estoy diciendo que no se hayan hecho cosas, pero el resultado es que la gente sigue abandonando el territorio y eso es porque falta algo.
Tenemos paro por encima de la media nacional, falta inversión en servicios sociales y por eso la gente se va.
No se ha apostado nunca por la industria. Es como si estuviéramos condenados a vivir del sector primario. Debemos cuidarlo y modernizarlo, pero no es suficiente.
Hay que industrializar Castilla-La Mancha, mejorar los servicios sociales y luchar contra la despoblación. Y en este caso, no se trata de hacer una ley que solo recoja rebajas fiscales para quienes viven en los pueblos. Eso o los suelos regalados no llevan a nada. No se puede abundar en el mismo error. Es una ley de autobombo y poco grano para moler.
Pero se supone que la Estrategia de Despoblación pondrá medidas y dinero…
Sí, si dinero va a haber. Llegará un buen pico de los fondos europeos Next Generation-EU. Se trata de invertir con criterio.
En Castilla-La Mancha no se ha apostado nunca por la industria. Es como si estuviéramos condenados a vivir del sector primario
Sobre industrializar la región, usted ha dicho que “no se puede confiar en el sector privado”. ¿Qué quiere decir? Hasta la ministra de Trabajo habla de la necesaria colaboración público-privada…
Me mantengo en esa afirmación. En Castilla-La Mancha el sector privado ha demostrado que con fondos públicos solo ha ido a su beneficio particular. Han sido cientos de empresas las que han tenido prebendas fiscales o suelo industrial barato, incluso regalado.
Cuando han venido mal dadas o han visto oportunidad mejor en otro sitio no han dudado en marcharse. En otros casos falta iniciativa. Por ejemplo, la comarca de Talavera es una de las principales productoras de leche de vacuno y no tenemos industrias manufactureras. La leche se va de Castilla-La Mancha para ser procesada fuera.
Lo que propongo es que los fondos europeos de recuperación no los cedamos a la iniciativa privada, sino que sea la iniciativa pública la que ponga en marcha la industria que hace falta en la región para crear empleo.
¿Hacia dónde debe orientarse el nuevo modelo productivo de la región del que tanto se habla con la palanca de los fondos europeos?
A la industria y, en particular a las renovables. Estamos viendo una auténtica plaga de fotovoltaicas. Esto no se compensa con una industria que fabrique las placas solares. Si tenemos que soportar estas instalaciones, vamos a fabricarlas también. No vale solo con instalarlas aquí.
Y de hecho la instalación de fotovoltaicas debería repartirse por todo el territorio, y no solo en la España abandonada.
Tenemos un sector primario fuertemente asentado, pero no una industria a la altura de lo que producimos. Hay muchas posibilidades. Vamos a manufacturarlo y a comercializarlo. No nos quedemos en producir y que el valor añadido se quede en otras tierras.
Y usted que está cerca de la gestión nacional de la Agenda 2030, ¿cree que Castilla-La Mancha está haciendo los deberes en este aspecto?
No y le pongo el ejemplo de las macrogranjas. Es cierto que una instalación de este tipo le da mayor tasa de actividad a la región y que ofrece una apariencia de desarrollo en lo macroeconómico, pero no es sostenible. Se pone en peligro la salud y el medio ambiente y no tiene contrapartida económica real porque ni crean empleo ni fijan población. Al contrario.
Es solo un ejemplo extensible a los olivares intensivos que se plantan en la región, con alto consumo de agua y que no generan mano de obra, casi todo está mecanizado.
Sería engañar a la gente permitirles que hagan inversiones de regadíos en La Mancha cuando en pocos años con el cambio climático será insostenible
Precisamente otra de las cuestiones vinculadas al desarrollo sostenible y de la que más se habla en estos días es el agua. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha optado ahora por un llamamiento al diálogo para resolver la guerra del agua. ¿Qué le parece?
Me parece acertado, pero me lo parecería más que se pusiera en práctica el Pacto regional del Agua que firmamos el año pasado porque considera el agua como un derecho humano, habla de ir acabando con los trasvases para mantener los caudales ecológicos de los ríos. No es posible mantenerlos con el cambio climático.
Sin embargo, este año está prevista la puesta en marcha de la tubería manchega. El consejero ha pedido a la región que el trasvase Tajo-Guadiana se vea perspectiva y con sentimiento de región. ¿Qué opina?
No podemos permitir que el agua no vaya a Levante para que lo haga a La Mancha. Sé que es impopular porque todo el mundo quiere desarrollo de cualquier forma y lo que hace falta es desarrollo sostenible.
Sería engañar a la gente permitirles que hagan inversiones de regadíos en La Mancha cuando en pocos años con el cambio climático será insostenible.
El consejero ha dicho que el agua será solo para abastecimiento humano…
Para eso nadie se opone ni aquí ni en ningún sitio. No hay duda. Pero cuestionamos el agua para regadíos.
Con la perspectiva de más de un año de pandemia ¿Qué balance hace de la gestión en la región?
El mismo que hacen los castellanomanchegos. Hay encuestas que lo dicen. El balance es muy malo y no me refiero a la mortalidad sino a la falta de liderazgo del Gobierno regional en los primeros días de pandemia. Parecía un Gobierno desaparecido.
Fueron los ayuntamientos los que tuvieron que tomar las riendas, los de todos los colores, desinfectando calles, residencias… Con peor o mejor acierto. Distribuyeron mascarillas que fabricaron los ciudadanos…
Un Gobierno que en plena pandemia acabó con el Ingreso Mínimo de Solidaridad cuando más falta hacía para los más vulnerables, que no fue capaz de facilitar EPI… El presidente llegó a decir que en Navidad que bueno, las familias no se contagian, no pasa nada…
Una gestión nefasta. Tanto que se ha llevado por delante a la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez. Afortunadamente la vacuna está consiguiendo acabar con esta pesadilla. La ciencia es la que va a conseguir acabar con la pandemia y aquí se invierte poco.
Cuando lleguemos a la normalidad, haremos análisis pormenorizado. Dijimos que no haríamos guerra de la pandemia. Lo importante era vencer el virus. Cuando pase todo, será el momento de pedir explicaciones.
Por cierto, ¿ya le han vacunado?
Afortunadamente me la pusieron el viernes pasado, por mi tramo de edad.