La Junta de Castilla-La Mancha aprueba el primer recurso en contra de los trasvases al Segura
El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha autorizado, tal como se había anunciado, a los servicios jurídicos de la Junta de Comunidades para presentar un primer recurso en contra del trasvase de 20 hm3 aprobado por el Gobierno de España el pasado 27 de julio desde la cuenca del río Tajo a la cuenca del Segura. La consejera de Fomento del Gobierno ha lamentado que ningún miembro de la Junta de Comunidades fuese invitado a la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura. Es en esta instancia donde se presentan los argumentos para aprobar los desembalses, documentos a los que el Gobierno regional no ha tenido acceso. Además, de la Cruz ha señalado que se tomaron los datos de agua embalsada el día 1 de junio, cuando ascendían a los 470 hm3, mientras que en el día de la aprobación apenas superaban los 420 hm3.
En este sentido, la consejera de Fomento ha señalado que no son sólo 20 hectómetros los que se pierden con este trasvase, ya que también se debe tomar en cuenta la evaporación y los desembalses que se deben hacer para garantizar la viabilidad del río. Con estos datos, la responsable de la cartera ha señalado que se considera la posibilidad de una vulneración de la lámina mínima que establece la Ley de Evaluación Ambiental, que establece los mínimos en 400 hm3.
La Agencia de Agua regional ha sido la encargada de preparar el recurso y ha tenido en cuenta dos datos que consideran “fundamentales”. En primer lugar, el umbral de dicha Ley, aprobada en 2013, que establecía este mínimo de forma “automática” en el momento en que se llegase a un volumen embalsado total de 900 hectómetros cúbicos. En este sentido, señalan que el mismo Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente reconoció este umbral en un comunicado de prensa de marzo del año pasado.
Elena de la Cruz ha señalado que su departamento cree que cuando se aprobó el trasvase en julio “se sabía” que el nivel de agua embalsada iba a bajar. Además, la responsable de Fomento ha señalado que cualquier desembalse debía ser aprobado por el Ministerio basándose en decisiones “motivadas y discrecional”, algo que la Junta de Comunidades ha rechazado. De hecho, han afirmado que la decisión es “totalmente arbitraria”, ya que la cuenca cedente acumulaba un volumen del 17%, mientras que la receptora alcanzaba un 50%. “No creemos que haya motivación legal para poder aprobar este trasvase”, afirmó de la Cruz, quien también acusó al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente de tomar de forma “un poco interesada” los datos del trasvase.
Estos recursos legales, según ha señalado la responsable de Fomento, son la “única manera” que tiene el Gobierno de Castilla-La Mancha de hacerse escuchar, al no tener representación en las comisiones que deciden cómo se explota el trasvase Tajo-Segura. “No tenemos voz, no se nos informa, no se nos comunica, sabemos de los trasvases porque lo vemos publicado en el BOE”, ha lamentado de la Cruz, quien también ha señalado que los recursos tienen los principios jurídicos necesarios para llevarse a cabo.
Además, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha asegurado haber “tendido la mano” para dialogar con las otras regiones que se ven afectadas por el acueducto. “El trasvase tiene fecha de caducidad, ni garantiza agua para Castilla-La Mancha ni tampoco para la cuenca receptora”, ha asegurado de la Cruz, quien también ha celebrado la actitud del presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, quien ha pedido subvenciones al Gobierno de Mariano Rajoy para el agua desalada. “Vamos a seguir en esta misma línea, la del diálogo, de la mano tendida y reclamando los trasvases que se planteen”, aseguró de la Cruz, quien ha señalado que la próxima semana se aprobará también el recurso contra el travase aprobado en agosto.
De la Cruz ha admitido también que, si el recurso se aprueba es imposible recuperar al agua desembalsada, pero si se sentaran argumentos jurídicos para poner “el punto de mira” sobre la situación que se vive en los pantanos de cabecera del río Tajo en Castilla-La Mancha. “El daño ya está hecho, pero si se sientan bases importantes para poder replantearnos el trasvase Tajo-Segura en su conjunto”, ha concluido.