El nuevo aparcamiento subterráneo del Hospital de Guadalajara, una infraestructura que forma parte de la ampliación del recinto sanitario de la capital alcarreña, lleva camino de eternizarse. Un año después de que las obras concluyeran, tras incumplir los plazos, el párking continúa cerrado y sin que los ciudadanos ni el personal del hospital puedan utilizarlo diariamente.
El aparcamiento del nuevo Hospital de Guadalajara se distribuye en cinco plantas y ofrece 1.187 plazas de estacionamiento, a las que se sumarán otros 160 aparcamientos más cuando la obra del hospital finalice totalmente. Esta infraestructura, que gestionará la empresa Iberpark, funcionará mediante un sistema de pago, a pesar de la movilización ciudadana que, auspiciada desde la Plataforma en Defensa de la Sanidad pública de Guadalajara, reivindicó durante varios años la gratuidad por el uso de esta instalación.
La razón que impide que el estacionamiento se inaugure y funcione con normalidad se debe al embrollo burocrático y la falta de entendimiento entre el Ayuntamiento de Guadalajara, gobernado por el PP, y el Ejecutivo regional de García-Page (PSOE).
El enfrentamiento que han mantenido durante varios años la Junta de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Guadalajara, a propósito del retraso en los trabajos de ampliación del recinto hospitalario de la capital arriacense, se ha recrudecido durante las últimas semanas con un cruce de acusaciones a cuenta del aparcamiento. El Ayuntamiento de Guadalajara decidió antes de final de año no conceder la licencia pertinente al Sescam que facilitaría la puesta en funcionamiento del parking. Y la utilización de esta infraestructura depende exclusivamente de que el Consistorio conceda este permiso.
Llamamiento a la voluntad política
Alberto Rojo, delegado provincial de la Junta en Guadalajara, niega en declaraciones a eldiarioclm.es que falte documentación por entregar al Ayuntamiento de Guadalajara: “Hemos atendido a todos los requerimientos que se han realizado desde el ayuntamiento y no incumplimos ninguna normativa. Llamo a la voluntad política, a la sensatez y a la cordura del equipo de Román para que colabore y conceda la licencia del aparcamiento del hospital porque es una necesidad de los ciudadanos de Guadalajara”.
Además, Rojo puntualiza que “el alcalde ha rechazado” reunirse con la Junta, al tiempo que confía en que “se dialogue para solucionar este tema y evitar así que se judicialice en el futuro”. El delegado provincial del Gobierno de Castilla-La Mancha descarta así por el momento llevar a los tribunales el conflicto con el Ayuntamiento de Guadalajara, así como abrir el aparcamiento mientras no disponga de la licencia pertinente.
El pasado miércoles, el consejero de Sanidad de Castilla- La Mancha, durante una visita a las instalaciones, insistía en que el Gobierno regional ha cumplido con todas sus obligaciones y pedía al alcalde de Guadalajara “sensibilidad” para que conceda la licencia lo antes posible.
Desde el Partido Socialista se acusa a Román de ser el “responsable” de que el parking continúe cerrado, al tiempo que se le reclama “que deje de boicotear y conceda de una vez por todas la licencia de ocupación porque no es su coto privado, sino un servicio que nos merecemos todos los ciudadanos de Guadalajara y está en disposición de ser utilizado”. Pablo Bellido, secretario provincial del PSOE, asegura a este digital que “si el parking no está abierto es porque Román no quiere, al anteponer el interés del PP al de los ciudadanos”. Asimismo, afirma que “el alcalde está instalado en la burda estrategia premeditada de bloquear todos los proyectos que realiza la Junta en la ciudad de Guadalajara, pero ya le conocemos y esta vez no cuela”.
Desde que la empresa constructora solicitó la licencia, en marzo de 2017, según los socialistas, el Sescam ha debido entregar tres planes de movilidad al Ayuntamiento de Guadalajara, con el objetivo de dar respuesta a las diferentes peticiones de los técnicos municipales, como modificar la inclinación de la rampa de acceso al aparcamiento o cumplir con otros trámites como presentar el certificado de fin de obra y el pago de los impuestos municipales.
Este medio ha contactado con el Ayuntamiento de Guadalajara para conocer las razones por las que no concede la autorización para abrir el aparcamiento hospitalario, pero desde el equipo de Gobierno municipal han declinado hacer declaraciones.
Durante el balance de la gestión municipal realizado a finales de año, Antonio Román acusó al Gobierno de García-Page de “mentir” y de no presentar la documentación necesaria para proceder a la apertura del aparcamiento. A juicio de Román, esta conducta refleja “la incapacidad en la gestión de la Consejería de Sanidad y la imagen de fracaso de Page en lo que respecta al hospital y a Guadalajara en estos dos años y medio de Gobierno”.
Otro de los aspectos que forman parte de la discordia entre las dos instituciones tiene que ver con los accesos al recinto sanitario. El núcleo de la disputa es qué administración tiene la obligación de acometer las obras para garantizar la entrada y salida del hospital al colegio Diocesano y hacia la glorieta del complejo deportivo Fuente de la Niña. Desde el Ayuntamiento consideran que es competencia de la Junta desarrollar estas vías, después de que el Consistorio “regalara” las parcelas para la construcción del nuevo hospital, valorados en 11 millones de euros.
Por el contrario, el Gobierno de Castilla-La Mancha sostiene que estos trabajos de urbanización y pavimentación de los viarios corresponden exclusivamente al Ayuntamiento. Finalmente, según anunció Román en diciembre, “ante la negativa del Gobierno de Castilla-La Mancha de asumir su responsabilidad, será el Ayuntamiento quien pavimente los caminos en un plazo breve de tiempo”.
Críticas de la oposición
Los grupos de la oposición en el Consistorio alcarreño coinciden en valorar la situación de bloqueo del parking como “vergonzosa” e instan a que las dos administraciones se pongan de acuerdo en beneficio de la ciudadanía de Guadalajara. Susana Martínez, concejal de Ahora Guadalajara, afirma a eldiarioclm.es que “es una vergüenza ver que el aparcamiento del hospital sigue cerrado y el estado lamentable en el que se encuentran los accesos. Me avergüenzan las declaraciones del alcalde que en lugar de colaborar de forma coherente y eficaz con la Junta, no soluciona los problemas de esta ciudad”.
Alejandro Ruiz, concejal de Ciudadanos, confirma a este digital que el estancamiento de este proyecto es “lamentable y una muestra más de la lucha que mantienen el PP y el PSOE en Castilla-La Mancha”. Así mismo reclama a estos partidos políticos que “desbloqueen la situación y busquen un acuerdo para solucionar un problema urgente que nos perjudica a todos”. En este sentido, la formación naranja solicitará la semana que viene mantener una reunión a tres bandas con el Partido Socialista y el Partido Popular con el fin de acercar posturas entre los diferentes grupos.
Anteriormente, PSOE y Ahora Guadalajara presentaron sendas mociones en el Pleno del Ayuntamiento de Guadalajara con el objetivo de apoyar el avance de la construcción del hospital, uno de los proyectos sociales más relevantes para el futuro de la provincia alcarreña. En febrero de 2016, la iniciativa, impulsada por el grupo de confluencias, que se proponía respaldar la gratuidad del parking del complejo sanitario, en respuesta a la reivindicación promovida por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Guadalajara, salió finalmente adelante con el voto favorable de todos los partidos. En marzo de 2017, otra moción liderada conjuntamente por PSOE y Ahora Guadalajara relativa al segundo acceso al hospital, que continúa hoy sin desarrollarse, una década después de que se planificara, fue aprobada también con el apoyo de PSOE, Ahora Guadalajara, Ciudadanos y el voto en contra del Partido Popular.
Una historia de retrasos
El origen de la construcción del aparcamiento con el que se pretende solucionar los problemas de circulación que arrastra la zona norte de Guadalajara, en la que se ubica el hospital, se remonta al mandato del expresidente regional José María Barreda. Fue en 2007 cuando se adjudicó la obra a la empresa constructora Isolux Corsán. En 2010, los trabajos avanzaron a buen ritmo y comenzó la cimentación. Sin embargo, la irrupción de la crisis y el cambio de gobierno en Castilla-La Mancha, propiciado por la victoria de Cospedal en mayo de 2011, significaron el primer retraso importante para este proyecto.
En julio de ese año, el Gobierno castellano-manchego coincidiendo con la gestión del alcarreño, José Ignacio Echániz al frente de la Consejería de Sanidad, decidió paralizar sine die las obras de construcción del nuevo hospital de Guadalajara y su aparcamiento. El Gobierno de Cospedal se escudó desde entonces en los reiterados impagos por parte del ejecutivo de Barreda, motivo suficiente para que la UTE paralizara sus trabajos.
Esta situación de ‘impasse’ se prolongó durante varios años hasta que a mediados de 2016, el Gobierno presidido por García-Page reanudó las obras, que según estimó se prolongarían durante 16 meses. Por aquel entonces, el Sescam presentó un plan actualizado que conservaba la naturaleza de la obra en cuanto a las dimensiones, número de camas, consultas y disponibilidad de nuevos quirófanos.
El calendario de las actuaciones sí sufrió, en cambio, modificaciones. La Junta preveía terminar la obra civil en un periodo aproximado de 16 meses y se emplearían cerca de 30 meses para dotar al nuevo complejo de recursos y comenzar su actividad. Sin embargo, un año y medio después, los cálculos de fechas han vuelto a fallar y la construcción del hospital prosigue a un ritmo lento. En este sentido, el hecho de que la adjudicataria entrara en concurso de acreedores a mediados de 2017 tampoco ha contribuido a impulsar el fin de la obra del futuro Hospital de Guadalajara.
El proyecto de extensión del complejo hospitalario se desarrollaría en dos fases: la primera de ellas se centraba en alzar un edificio anexo destinado a la docencia e investigación, algunas plantas de pacientes, la escuela de Enfermería, la guardería y el helipuerto, y el aparcamiento. En una segunda etapa se completaría la reforma de las instalaciones actuales, que suponen triplicar la superficie asistencial disponible hasta los 164.280 metros cuadrados. Además, la obra contemplaba la creación de un enlace que comunicara ambas infraestructuras sanitarias. Todo ello está ahora mismo bloqueado por la falta de entendimiento entre la Junta y el Ayuntamiento de Guadalajara.