El Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha publicado el inicio de expediente para la declaración de 151 patios del casco histórico de Toledo como Bien de Interés Patrimonial con la categoría de “bien inmaterial”. Es decir, aquellos que se han considerado más relevantes desde el punto de vista patrimonial por sus características constructivas o elementos conservados.
El inicio de este expediente, tal como señala la Resolución “supone la aplicación provisional del mismo régimen de protección previsto para los bienes declarados de interés patrimonial, quedando sometido al régimen de autorizaciones y de protección previsto en la legislación de patrimonio cultural”.
Sin embargo el alcance de dicha protección no queda definido en lo que se refiere a los “bienes inmateriales” en la Ley 4/2013 de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha que, en su artículo 45, establece que la protección en estos casos “se realizará mediante la documentación, recopilación y registro en soporte no perecedero de los testimonios disponibles de estos bienes” y remite al contenido de la Declaración para conocer “las medidas concretas de protección y fomento de los mismos”. Por lo que por ahora se desconoce si la protección supone algún tipo de limitación añadida para los propietarios en cuanto a su uso o posibles transformaciones en los elementos que los componen.
En la justificación del inicio de la declaración se habla de la existencia de una “subcultura toledana del patio como un microcosmos, un espacio cultural que sirve de lugar de encuentro vecinal, que fomenta un modo de vida colectivo al establecer vínculos sociales estrechos y solidarios”. Y se añade que esa “subcultura de patio se ha venido transmitiendo de generación en generación con los consiguientes cambios sociales de cada época. De este modo, se contrapone la individualidad del momento actual con la buena vecindad, cooperación y solidaridad entre vecinos, con independencia de su edad, condición social, profesión o creencias”.