1.000 kilómetros en seis días para sensibilizar sobre la discapacidad

No es la primera vez que el Club de Atletismo Tarazona decide llevar a cabo un ambicioso reto. Pero este año, aseguran, la iniciativa es aún más especial. Bajo el lema #EnTarazonaSeSalen, el club ha organizado una carrera de 1.000 kilómetros, dividida en relevos de 2,5 kilómetros, que se deberá contemplar en 7.000 minutos, el equivalente a unos seis días. El reto empezó en la tarde del lunes 8 de agosto y terminará este sábado 13.

La primera relevista fue sido la campeona de España de handbike, la atleta Milagros López Vernet. La idea, explica Juan Picazo uno de los organizadores del reto, era completar todos los relevos con atletas paralímpicos lo que resultó imposible, si bien se encontrarán nombres tan destacados como el de José Martínez Morote, también campeón en el mundo del atletismo, en su caso de personas con discapacidad intelectual. Los relevos, continuarán hasta 20 minutos antes de que comience la tradicional carrera popular nocturna de Tarazona “Los 10 kilometrichos”.

Actividades para lograr una sociedad más inclusiva

El resto no sólo consistirá en correr, según señala Picazo, sino que incluye también una serie de actividades para concienciar a la localidad acerca de la discapacidad. No sólo han acudido diversas asociaciones de toda la región a lo mismo, sino que los relevistas podrán ser también personas que simulen discapacidades para ponerlos “a su altura” y poder comprender las dificultades por las que pasan en su día a día, debido a las distintas barreras físicas que se observan de manera diaria.

En este sentido, los corredores podrán simular la discapacidad T11, visual, gracias a unas gafas especiales ofrecidas por la ONCE. Las personas van acompañadas de un guía. Un gimnasio de Albacete facilitó también dos handbikes, para poder simular la falta de piernas, discapacidad C33, y, finalmente, para simular la T45 (doble amputación de los brazos), los deportistas deberán llevarlos dento de la camiseta. “Así cubrimos los relevos que no se han podido cumplir”, señala Picazo.

Durante toda la semana, la localidad albaceteña también acogerá eventos paralelos a la carrera, que permitirá a su población acercarse a nuevas maneras de hacer deporte. Este martes, visitó Tarazona un equipo de boccia del centro Infanta Leonor, compuesto por ocho personas en silla de ruedas con distinstas discapacidades. El equipo de petanca de Tarazona jugó con ellos un partido combinado y los vecinos pudieron unirse también. De igual modo, ha visitado la localidad el equipo de fútbol sala de la ONCE, para hacer una exhibición de lo que es un partido y jugar a penaltis “a ciegas”.

Este miércoles participarán en los relevos miembros del centro Metasport de Albacete, con la participación del campeón del mundo y Europa José Vaquerizo. El jueves se celebrará un partido de fútbol sala de un equipo de la asociación Asprona y también otro de baloncesto en silla de ruedas con Amiab en la plaza mayor, así como el relevo del campeón mundial de 4X400, José Martínez Morote.

Finalmente, el viernes 12 de agosto se celebrarán dos charlas coloquio, dirigidas por Emilio Ortiz Pulido, ganador del Premio Internacional ANADE de Cuentos para personas con discapacidad, por un cuento que dedica a su perro guía y también por el Director General de Deportes y Juventud, Juan Ramón Amores, que tratará su propia experiencia con la enfermedad de la esclerosis lateral amiotrofia.

Integración, inclusión y donaciones

“La idea no sólo es el objetivo deportivo sino que enterarnos también de la discapacidad. Buscamos más integración y más inclusión y si conseguimos que la gente lo entienda mejor, pues entonces lo hemos logrado”, asegura Picazo. El Ayuntamiento de Tarazona ha facilitado 1.500 gorras que venderán a 2 euros, y el dinero obtenido se dirigirá a asociaciones como Cruz Roja, que participan activamente en el evento.

El Colegio del Trabajo Social ha sido el encargado de confeccionar un panel para dar a conocer mensajes positivos alrededor de la discapacidad y explicar que existen términos, como la minusvalía, que ya no pueden usarse. Florencio Alfaro, presidente del Colegio y también miembro del club de atletismo, ha señalado que la iniciativa ha sido todo un reto, ya que es “difícil” encontrar términos que no ofendan a nadie. “La gente ha podido ver por primera vez lo que es una handbike, por lo que ha resultado una forma efectiva de visibilizar la discapacidad y contribuir a su inclusión”, concluye.