El brote de legionella de Manzanares tuvo la “mayor tasa” de ataque de todos los conocidos
Las Cortes de Castilla-La Mancha ya han recibido el informe que la Consejería de Sanidad elaboró para explicar las actuaciones llevadas a cabo a raíz del brote de legionelosis detectado en Manzanares este pasado diciembre. La Mesa de las Cortes ya ha calificado el documento, al que ha tenido acceso eldiarioclm.es, que se debatirá en Comisión dentro de las próximas semanas. En él, según confirmó el propio consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, participaron no sólo los profesionales de la Junta de Comunidades, sino también de la Fundación Carlos III, Universidad de Valencia y otras comunidades como Extremadura, Andalucía o Castilla y León.
En las conclusiones del documento, que narra de manera detallada las maniobras llevadas a cabo tras conocerse los primeros afectados por el brote a las 14 horas del día de diciembre y, destaca que el episodio mostró la “mayor tasa” de ataque entre los que se conocen en la literatura científica. En contraposición, la “rápida” intervención de la Dirección General de Salud, junto con la activación inmediata de los servicios asistenciales del área, permitieron “minimizar” los efectos de la enfermedad e interrumpir la transmisión de la enfermedad en el “menor tiempo” posible.
La consejería tachó la situación como “posible brote” el mismo día que se conocieron los primeros casos, debido a la relación de los cuatro afectados con Manzanares y de dos de ellos con el polígono de la población ciudadrealeña. El “máximo” periodo de exposición pudo ocurrir entre los días 8 y 14 de diciembre, pero se produjo un “goteo” de casos “registrados y no declarados” desde la mitad del mes de noviembre.
La consejería de Sanidad también destaca que la tasa de letalidad registrada en el contexto del brote es una de “las más bajas” de las registradas en brotes comunitarios de legionelosis. De este modo, señala que, en el caso de Manzanares, pudo ser el envejecimiento poblacional y la prevalencia de factores de riesgo (como el hábito de fumar o la diabetes, algunos de los factores que pudieron contribuir a la transformación de riesgo en enfermedad. Esto, señalan “podría explicar, en parte, la elevada tasa de ataque en el brote”.
Reforzar las políticas sanitarias
Tal como señaló la Consejería de Sanidad a lo largo del brote, el informe señala las temperaturas “más elevadas de lo habitual” que se registraron en esa época del año y citan, además, el fenómeno de “inversión térmica” como una de las causas del mantenimiento en el ambiente de los aerosoles infectados por legionella. Las causas medioambientales, sin embargo, no se han podido investigar debido a que no existe una estación meteorológica en la localidad.
El informe advierte, además, de que en el brote estuvieron implicadas “con toda seguridad” un número de cepas “muy elevado e inusual” en este tipo episodios. Estas podrían haber procedido de diferentes instalaciones “de riesgo”, algunas cepas humanas coinciden parcialmente con las correspondientes ambientales. En este sentido destacan, además, que la investigación microbiológica de muestras ambientales tuvo “muchas dificultades” y un “rendimiento escaso”. Los modelos epidemiológicos que “mejor” explicarían la mayoría de los casos del brote, “no todos”, son los correspondientes a la Fuente de la Estación de Autobuses.
Finalmente, la consejería advierte de que el “elevado” potencial que tiene la legionella para generar brotes comunitarios con “graves” repercusiones sanitarias, sociales y económicas, obliga a las autoridades en materia de sanidad a reforzar los programas de control y prevención de legionelosis, así como los servicios de salud pública en general. Además, aconsejan que la investigación sobre esta y otras enfermedades “emergentes” se sitúen en el “primer plano” de las políticas de investigación a nivel regional y nacional.