Ha sido uno de los temas de actualidad política del verano, sobre todo por parte de la oposición política del PP. Durante los meses de julio y agosto, las ruedas de prensa de los diputados castellano-manchegos de este partido se han centrado casi todos los días en una “alarmante situación” sanitaria en la región, aludiendo a casos concretos por centros hospitalarios. Los datos oficiales del mes de agosto, publicados en el Portal de Transparencia y Salud del SESCAM han venido a desmentir este panorama en cuanto a las cifras generales, pero también ofrecen variaciones si se atiende a los datos por hospitales.
Con carácter general, con datos cerrados de agosto, las listas de espera sanitarias en esta región han pasado en un año de 130.021 personas a 110.321. Son las 20.000 personas a las que se ha referido el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, incluso antes de que estos datos aparecieran publicados en el Portal. Desde enero, las listas de espera han descendido en 22.270 pacientes, una circunstancia que desde el Gobierno regional ha atribuido al Plan ‘MAS Sanidad’: más profesionales que en otros años.
Pero una vez publicadas las cifras, estos datos generales tienen algunos matices. El más destacable es que en el Complejo Hospitalario de Toledo es el único de todos los centros públicos de la región que ha incrementado los pacientes en listas de espera en todas sus variables. Concretamente, en un año ha pasado de 30.304 personas en espera a 32.721. En operaciones quirúrgicas el número ha subido de 10.118 pacientes a 11.778; en espera para consultas externas, de 18.726 a 19.337 y en pruebas diagnósticas, de 1.460 a 1606.
Es la única excepción en cuanto a que sus listas de espera suben en todos los niveles, pero también hay otros hospitales públicos donde ha habido incrementos más puntuales. Es el caso del Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan: el número de pacientes en espera tan solo ha bajado de 13.172 a 13.084 en un año. Concretamente, lo ha hecho en operaciones y pruebas diagnósticos, pero por el contrario, los pacientes a la espera de acudir al especialista se han incrementado de 8.206 a 8.733 entre agosto de 2015 y agosto de 2016.
El Hospital de Albacete también ha conseguido una notable bajada en sus listas de espera: de 15.785 a 10.422, un descenso marcado sobre en cuanto a las consultas externas, con más de 6.000 personas menos esperando que hace un año. No obstante, en este centro hospitalario ha subido la lista de operaciones. En agosto del año pasado esperaban para intervención quirúrgica 5.530 personas y un año después esa cifra es de 7.444.
Son muy similares, aunque con variaciones, las cifras referentes al Hospital de Guadalajara, que ha reducido en casi 1.000 pacientes sus listas de espera. Los números son positivos en todas las modalidades menos en el caso de las especialidades: el número de personas en espera para consultas externas ha pasado de 5.441 a 6.279 en un año.
Otros datos destacados son los referentes a los hospitales de Cuenca, Almansa y Valdepeñas. En el primer caso, aunque con un descenso general de las listas de espera, han subido las relacionadas con pruebas diagnósticas (de 785 a 802 en un año), al igual que en Valdepeñas; mientras que en el centro hospitalario de Almansa, ha sucedido lo mismo pero en el caso de las listas de espera para operaciones.
En el resto de hospitales los descensos son generalizados en todas las modalidades. Los mejores resultados los ofrecen los centros hospitalarios públicos de Tomelloso, Talavera de la Reina, Puertollano y Ciudad Real. En este último caso, el descenso del número de pacientes en espera ha sido de más de 4.000 personas, más de dos tercios de las mismas solo en operaciones quirúrgicas, una lista que pasado de 3.535 personas a 926 en un año.