Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.
El mundo de la informática se ha puesto de moda estas dos últimas temporadas, por series como: ‘Halt and Catch Fire’ y ‘Silicon Valley’. En esta entrada, hablaré de esta última, que es una comedia creada por Mike Judge, conocido por la serie de animación ‘Beavis & Butt-head’. Por lo tanto, ya hay un ingrediente para que esta ficción de la cadena de pago HBO tenga su puntito de mala leche.
Uno de los deseos de cualquier informático es trabajar en el utópico entorno de Silicon Valley, California. Allí se localizan las empresas más importantes del mundo de la informática: Yahoo, Google, Twitter o Facebook, entre otras. En uno de los cientos de viveros que pueblan este entorno tecnológico viven nuestros protagonistas. Richard, Erlich, Jared, Gilfoyle y Dinesh sueñan con inventar una app que les permita convertirse en unos nuevos millonarios. Este sueño empezará a hacerse realidad cuando Richard descubre un algoritmo que puede cambiar el mundo de Internet, algo que tendrá muchos ‘peros’ cuando se den cuenta que el mundo de las ‘start up’ está lleno de tiburones y problemas.
‘Silicon Valley’ se puede considerar como una mezcla entre dos grandes comedias: ‘The Big Bang Theory’ y la mítica ‘Entourage’, de la que este verano tendremos película. La serie es una apuesta refrescante -ahora que llega el verano- con ritmo, buenas dosis de humor ‘geek’ y un estilo atrevido. Esta ficción recoge elementos de las dos anteriores para introducirnos en todas las vicisitudes del mundo loco de las 'start up’.
Es una crítica paródica-cómica al mundo de la ‘jet set’ informática, donde se parodian figuras tan importantes como Google o Steve Jobs y el hábitat de estos geeks/nerds. Una Silicon Valley llena de genios excéntricos y millonarios que pierden su fortuna en solo unos días. Muestra un estilo de vida muy poco conocido para la gran mayoría, con una aproximación de lo que se cuece en una de las zonas industriales más importantes del mundo. Los protagonistas se enfrentarán a este mundo de una manera atípica y virgen, ya que son unos verdaderos inadaptados de lo social, viviendo situaciones a las que no están muy acostumbrados: dinero, fama, mujeres y toda clase de tiburones que intentarán aprovecharse de ellos.
Con una tónica ascendente, ‘Silicon Valley’ se convierte en una ficción divertidísima con unos protagonistas que dan mucho juego; aunque cierto es que puede tener una barrera de entrada, ya que explota tópicos y situaciones de esta industria tecnológica que de alguna manera pueden escapar al entendimiento -a mi no me ha pasado, y no soy gran conocedor de este ámbito- del público. Analizando a fondo, los guiones son inteligentes, conjugando unos buenos gags y situaciones desternillantes; y planeando fantásticamente por el absurdo y la sátira. Sin duda, donde gana más es en el lado crítico y ácido de la parodia; cuando esta se sale del humor blanco y vira hacia el lado más negro, triunfa. Por lo tanto, la ficción va afinando su tono tras el paso de sus dos primeras temporadas y, sin duda, la segunda tiene momentos muchos más divertidos por ese viraje. Aunque no todo es perfecto en esta comedia de la HBO ya que tiene sus momentos de bajón en algunos tramos de la primera temporada.
Uno de los grandes secretos para el triunfo de ‘Silicon Valley’ son sus protagonistas y secundarios que funcionan a la perfección y guardan una gran química entre ellos: Richard Hendriks (Thomas Middleditch), un genio informático que tendrá que adaptarse a su nuevo rol tras la creación de su propia ‘start up’; Erlich Bachman (T. J. Miller) ies el dueño del vivero donde se encuentran nuestros protagonistas y es un ególatra de mucho cuidado; Donald “Jared” Dunn (Zach Woods) es administrativo y es quizás el más bobalicón de todos; Bertram Gilfoyle (Martin Starr), taciturno satánico que cuya boca saldrán los grandes puntazos de la serie; y por último, Dinesh Chugtai (Kumail Nanjiani,) un simpático informático paquistaní que tendrá escenas divertidísimas con el anterior. Sin duda un excelente ‘cast’ que da un juego excelente apoyado por unos grandes secundarios; y que con el transcurso de los episodios todos ellos irán evolucionando, provocando que la ficción sea más hilarante por unos gags mucho más cómicos. En este apartado lo negativo sería no encontrar un buen personaje femenino para ofrecer algo de contrapunto a tanto personaje masculino.
‘Silicon Valley’ aborda el mundo de la burbuja tecnológica y sus excentricidades, convirtiéndose en una de las comedias referentes. Al final, son soñadores que buscan triunfar dentro de esta gran industria llena de promesas y dinero. Una apuesta por un humor diferente y atípico que logra la incomodidad del espectador cuanto más satírica es; y ahí radica su punto gracia, pero sin generar amplias carcajadas. Aún teniendo una barrera de entrada y lo difícil -siempre- de recomendar comedias, hay que echar un vistazo a esta serie de la HBO que va de menos a más. Si conectáis con ella pasaréis unos ratos muy agradables.
La podéis disfrutar a través de Canal Plus Series así que no tenéis excusa, además, ya está renovada por una tercera temporada.
Aquí tenéis el 'opening', que es bastante curioso:
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