El Grupo Municipal de Izquierda Unida de Talavera de la Reina ha expuesto la situación del Hospital Nuestra Señora del Prado de la localidad, en vísperas de la concentración convocada para el martes 18 de febrero en las puertas de la institución por los sindicatos de Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores.
Estos datos revelan un escenario que ha generado un difícil ambiente de trabajo y atención, tanto para los profesionales sanitarios como para los pacientes. Las cifras revelan una decadencia que se ha ido formando en los últimos tres años, según el comunicado de la iniciativa política. Así, se han cerrado 70 camas en la institución, una disminución que se junta con la amortización de más de 140 plazas de trabajadores, plazas sin cubrir y otras cubiertas de manera precaria, incluso con contratos por horas. A pesar de estos datos de precariedad, el ratio de intervenciones va en aumento, asumiéndose pacientes de otras áreas de la salud, por lo que los profesionales deben a trabajar a destajo, poniendo en riesgo a los pacientes y a los trabajadores, lo que se une a unas listas de espera cada vez más largas, que disminuye radicalmente el tiempo que los profesionales pueden dedicar a los pacientes. Se señala también como la falta de camas está provocando un traslado continuo de los pacientes por las unidades, llegando a haber hasta 12 traslados entre las 36 camas de una Unidad.
Precariedad sanitaria
Los trabajadores denuncian también que los aislamientos de pacientes se van haciendo cada vez más habituales, debido al aumento de los reingresos y de la contracción de enfermedades nosocomiales, afecciones que se contraen por la estancia en ámbitos hospitalarios, muy resistentes a tratamientos antibióticos. Esta situación ha hecho que los delegados de prevención del hospital tengan que solicitar un informe a Medicina Preventiva, para conocer el real alcance de la situación. Los mismos datos del SESCAM permiten comprobar la perjudicada situación del Hospital, demostrando que, durante el año 2012 los pacientes pendientes de una cirugía se multiplicaron por 2,5, los pacientes pendientes de un TAC por 3, de ecografía por 2 y de una resonancia por 10. Consultas como neurología, reumatología o psiquiatría están siguiendo el mismo camino.
El paulatino aumento de la externalización de los servicios a la sanidad privada, que va desde tratamientos quirúrgicos hasta pruebas diagnósticas del tipo radiológicas, laboratorio o anatomía patológica, entre otras, a destinos como Madrid es otra de las preocupaciones de los trabajadores, un problema que se une a la saturación de las intervenciones quirúrgicas provenientes de otras localidades como del Hospital Virgen de la Salud de Toledo. La aceptación de 600 intervenciones de esta institución ha hecho que el área sanitaria de la localidad se sienta considerada por la Gerencia del hospital, y del SESCAM por extensión, como una población de segunda división en la que se pueden poner los problemas de otras localidades por delante de los de Talavera. Se denuncia, incluso, que la Gerencia de esta institución facilita el transporte a las otras localidades.
Sobrecarga laboral
En el recinto hospitalario se han creado situaciones que atentan contra las disposiciones sanitarias europeas pero, sobre todo, en la asistencia directa del paciente. Así las bajas no se cubren apropiadamente y los profesionales se someten a una sobrecarga que les impide ayudar a los usuarios correctamente. Las enfermeras deben hacerse cargo de 18 pacientes, frente a los 6 que se ven recomendados por la Unión Europea, un celador se hace cargo de diversos servicios, varios quirófanos son cubiertos por un único equipo de apoyo o que el equipo de urgencias es ve destinado a intervenciones programadas, a pesar de no ser su trabajo. El colectivo profesional hospitalario denuncia así que todos estos factores aumentan considerablemente el riesgo de errores en la asistencia a los pacientes.
Exigencias
Ante la inminente visita del Consejero de Sanidad, la Junta de Personal del Hospital ha registrado un escrito en el que se pide que se devuelvan las condiciones anteriores del hospital, que habían permitido una atención hospitalaria adecuada para la población del área de Talavera. “El recorte por el recorte” debe desaparecer, por lo que se exige que se abran todas las camas cerradas del hospital, ya que son un derecho de los pacientes, para evitar su traslado a instituciones privadas. En el caso de los profesionales, se pide el aumento de la plantilla y una mejor organización de los servicios según lo que los profesionales vean adecuado para tratar mejor las necesidades de los pacientes. Se exige también el cumplimiento de la normativa de seguridad y salud delos profesionales, para asegurar un ambiente de trabajo oportuno para todos. La Junta del Personal invita a todos los trabajadores a que se unan a la concentración para que puedan manifestar su opinión y contribuir así a una mejora de las condiciones del organismo sanitario.