El secretario general del PSOE en la provincia de Albacete, Manuel González Ramos, ha querido cerrar cualquier atisbo de crisis en el seno de la formación en esta provincia durante la reunión de la Ejecutiva Provincial. Ramos ha apelado a la unidad del partido en todos los ámbitos, tanto provincial, como regional y nacional, en unos momentos complicados por la guerra abierta en el seno de la formación.
El secretario general ha subrayado que “se equivocaron y se equivocan los que creen que el PSOE en Castilla-La Mancha está dividido. Los socialistas castellano-manchegos trabajamos y trabajaremos para mejorar la calidad de vida de la gente de esta tierra”. Se da la circunstancia de que Manuel González Ramos, fue uno de los dos miembros castellano-manchegos del Comité Federal Socialista que apoyaron a Pedro Sánchez, en contra del posicionamiento del secretario regional, Emiliano García-Page, junto a la guadalajareña Mª Antonia Pérez León. También el presidente de la Diputación albaceteña, Santiago Cabañero, se abstuvo en las votaciones de hace una semana que terminaron con la dimisión del secretario general socialista.
Después la Agrupación local de Almansa daba a conocer un manifiesto en el que apoyaban la postura de Pedro Sánchez para formar un gobierno alternativo al de Rajoy.
Ahora, y con más de 15 intervenciones los miembros de la Ejecutiva Provincial han expresado su opinión sobre la crisis abierta en el PSOE y, según la nota de prensa oficial, “todos los miembros de la Ejecutiva han lamentado los últimos acontecimientos” y han coincidido en que “en los momentos difíciles es cuando hay que trabajar y dar la cara”. Nada se dice, sin embargo, sobre su posición de cara a la posible abstención que posibilitaría un gobierno de Mariano Rajoy.
En la reunión de la Ejecutiva Provincial del PSOE, se ha aprobado por unanimidad una resolución de apoyo al proyecto socialista que está llevando el Gobierno de Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha que recoge, también, el respaldo a los órganos de dirección del partido, como instrumentos que garantizan la democracia interna y la representatividad de la militancia.