La sexta marcha contra el ATC atrae a centenares de personas
En torno a 400 personas han participado esta mañana en la VI Marcha contra la instalación del Cementerio Nuclear en Villar de Cañas, que ha comenzado pasadas las 11.00 horas en Casalonga y ha llegado a Villar de Cañas poco antes de las dos de la tarde, y en la que los manifestantes han tenido que desafiar al fuerte viento y la amenaza de lluvia. En la marcha no han faltado representantes de la Plataforma contra el ATC ni de Ecologistas en Acción, así como de partidos que se oponen a esta instalación, entre los que se encuentran el PSOE, Los Verdes, Podemos, Equo o Izquierda Unida.
En este sentido, no hay que olvidar que seis formaciones políticas, PSOE, Podemos, IU, UPyD, Equo y Partido Castellano (PCAS) suscribieron el pasado 9 de marzo el compromiso de emprender “todos los pasos legales posibles para paralizar definitivamente el proyecto” en el caso de gobernar Castilla-La Mancha la próxima legislatura. En el caso de IU, han estado presentes, entre otros, el candidato a presidir la Junta, Alejandro Ávila, la candidata regional por la provincia de Cuenca, Ana Cruz, o la candidata a la alcaldía de Cuenca, Ana Sánchez.
Así, Ana Cruz puso sobre la mesa el creciente rechazo entre la población ante una instalación que, “cada día que pasa, se ve más innecesaria, menos segura y que pone en alerta a toda una provincia y región”. Cruz destacó que su formación tiene este tema como una cuestión clave y que “parar el ATC, en la calle o en las instituciones regionales tras las elecciones de mayo, es irrenunciable”. Alejandro Ávila, por su parte, apuntó que el ATC solo responde “a un movimiento político que beneficia a Cospedal” y considera que “con Gil Ortega fuera y con Cospedal con los días contados en el gobierno regional, el proyecto del ATC se sumirá en un pozo sin fondo y caerá en el olvido”.
Quedarán, eso si, “los gastos ya producidos y que pagaremos entre todos en unos terrenos que, como venimos denunciando y han destacado desde el primer momentos técnicos ecologistas, no eran, ni son, los más adecuados para este tipo de instalación”. Ávila también apuntó que tiene sentido el traslado de los “peligrosísimos residuos nucleares” por toda la geografía española y que “es preciso primero decidir el cierre de las centrales nucleares para saber, a ciencia cierta, qué cantidad de residuos debemos albergar, fomentando las energías renovables para su paulatina sustitución”.