El 19 de junio de 1972, y en cumplimiento de la circular nº48 de la Dirección General de Sanidad fechada el 18 de mayo de ese mismo año, el Gobierno Civil de Toledo cursó orden a todos los municipios ribereños del Tajo en la provincia de Toledo para que prohibieran el baño. Esto, debido a la contaminación que se constataba “hacía unos años” en el río, y de la que había pruebas en afecciones “cutáneas e intestinales” dada la comprobada contaminación que desde hacía unos años se venía constatando y que muchos bañistas acreditaban con diferentes “afecciones cutáneas e intestinales”.
Con motivo de esta efeméride, la Plataforma en Defensa del Tajo ha organizado una mesa redonda virtual este martes 22 a las 19:00 horas con el título 'Nuevo plan del Tajo: solución o continuidad'. El foco de la convocatoria será el cambio de regla de explotación, y en ella intervendrán miembros del grupo de investigación del Tajo de la UCLM, Beatriz Larraz, Enrique San Martín y Miguel Ángel Sánchez. Fueron parte de quienes trabajaron en la propuesta de cambio de reglas de explotación alternativa a la que redactó el CEDEX a petición de la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Recordando la prohibición de baño
La orden de prohibición de baño, recuerdan desde la Plataforma, exigía la colocación de carteles “bien visibles” en los numerosos lugares del Tajo objeto de baño y en los que se hiciera expresa la prohibición y la razón de la misma, la contaminación. Cada Ayuntamiento debía dar también acuse de recibo, recalcan. “De esto hace hoy 49 años. Desde entonces, las postales de bañistas en las playas de Safont, que muchos turistas compraban para enviar a sus amigos y familiares como recuerdo de su paso por Toledo y su río Tajo, fueron objeto de acopio por los propios toledanos como testimonio de la existencia de un río que en ese momento dejó de serlo y al que consecuentemente darían su espalda. ¿Quién no tiene una de esas improntas guardadas en el baúl de sus recuerdos más gratos y perdidos o expuesto y enmarcado como joya única e irrepetible?”, relatan.
“El Tajo dejó de ser río y, convertido ya en un albañal pagando el precio del desarrollismo de Madrid”, lamentan desde el colectivo, que señala igualmente que el río “no levantaría cabeza”, al ponerse en marcha años después el trasvase Tajo-Segura, “llevándose los dos tercios de su caudal” y también “concentrando aún más esa contaminación, favorecida por la desidia institucional y su falta de celo en recuperar lo que jamás debieron dejar arrebatar: la salud de un río”.
El colectivo debió abandonar sus concentraciones mensuales, debido a la crisis sanitaria, pero recalca que este sábado “hubiese tocado que nos manifestáramos por las calles de Toledo contra el abandono y la agresión continua a nuestro río”. También son optimistas en relación al borrador del nuevo Plan de cuenca para el ciclo 2022-2027. “Son las dos cuestiones más relevantes que marcarán el futuro de nuestro río a corto plazo: trasvase y planificación”, concluyen.